"Para Tod@s, Todo. Para Nosotr@s NADA" web de solidari@s con la insurgencia chiapaneca y las luchas indigenas en Venezuela y otras partes

18 feb 2011

Jornada sobre JUSTICIA INDÍGENA Y PROCESO PENAL EN VENEZUELA


PROGRAMA

Día Jueves 24 de febrero de 2011

08:30 a.m. Proceso de Inscripción

09:00 a.m. Palabras de Apertura de la Dra. Diana Romero La Roche, Decana de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, LUZ.

Palabras de la Dra. Laura García, Directora del Instituto de Filosofía del Derecho, LUZ.

Palabras de la Dra. Elida Aponte Sánchez, Jefa de la Sección de Antropología Jurídica del IFD, LUZ.

09:30 a.m. “Vigencia y aplicación de la Jurisdicción Indígena en Venezuela”

Dr. Ricardo Colmenares Olívar, Profesor Titular de LUZ

10:15 a.m. Receso

10:30 a.m. “Aspectos de hecho y de derecho del caso de los Caciques Yukpas de la Sierra de Perijá”

Doctores Leonel Galindo y Luis Ríos, Defensores

11:45 a.m. Sesión de preguntas y respuestas

12:00 m. Almuerzo

02:30 p.m. “La importancia del Informe Socio Antropológico en los procesos judiciales contra indígenas”

Antropóloga Zaidy Fernández, Profesora Titular de LUZ

03:30 p.m. “Aspectos técnicos y socio culturales en los procesos penales contra indígenas”

Lic. Nelson Muñoz, Miembro de la Sociedad Homo et Natura

04:30 p.m. Sesión de preguntas y respuestas

05:00 p.m. Acto de Clausura.

LUGAR: Salón de Conferencias “Dr. Hugo Montenegro”

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, LUZ

HORA: 8:30 a.m. a 5:00 p.m.

8 feb 2011

Ecuador:¿Indígenas Terroristas?


Uso indebido de la figura de terrorismo para criminalizar a líderes indígenas y sociales



Comunicado

4 de Febrero de 2011



La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH)1, la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU), la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (INREDH) y el Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES) expresan su preocupación por la creciente criminalización de la protesta social de las comunidades indígenas del Ecuador movilizadas en la exigencia de sus derechos frente a la explotación minera a gran escala en sus territorios.



En efecto, luego de las manifestaciones del 30 de septiembre de 2009 en la provincia de Morona Santiago, 7 dirigentes Shuar han sido acusados de terrorismo organizado, 3 en calidad de autores y detenidos, 4 en calidad de encubridores sin detención y 4 sobreseídos provisionalmente (absueltos).



El 1° de febrero de 2011, José Acacho González, Presidente de la Federación Interprovincial de Centros Shuar y uno de los indígenas acusados, fue detenido en un operativo conjunto del Ejército y la Policía Nacional. Ese mismo día fueron detenidos también Pedro Mashiant Chamik y Fidel Kaniras Taish y conducidos primero a la Comandancia de la Policía de Macas, luego a la cárcel local y finalmente, en horas de la tarde, al penal García Moreno en la ciudad de Quito.



El objeto de las protestas de septiembre 2009 fue el proyecto de Ley de Recursos Hídricos. Las comunidades indígenas consideran que dicho proyecto no protege las fuentes de agua de los daños que causan las actividades industriales, y que la Ley de Minería no define de manera precisa las precauciones que deben tomar las empresas titulares de concesiones para evitar la contaminación de las reservas de agua.



La FIDH, CEDHU, INREDH y CDES consideran que asimilar a los indígenas Shuar, movilizados en la defensa de sus derechos, con el «terrorismo» menoscaba gravemente los principios internacionales en materia del derecho a la protesta y contraviene la definición internacional de lo que constituyen actos terroristas.



En ese sentido resulta preocupante la aplicación del artículo 160.1 del Código efectuada por el Presidente de la Corte Provincial de Morona Santiago al emitir el auto de llamamiento a juicio. Asimilar las acciones de protesta social emprendidas por el Pueblo Shuar en ejercicio de su derecho a la organización, a la libertad de asociación y de expresión garantizados en la Constitución Política del Ecuador y en instrumentos internacionales como la Convención Americana y el Pacto de Derechos Civiles y Políticos, con el delito de terrorismo tipificado en el Art. 160.1 de la legislación penal, desvirtúa peligrosamente el marco jurídico legal hacia la criminalización de la protesta social. Más aún cuando el derecho a la resistencia está plenamente garantizado en la actual Carta Política del Ecuador.



Un acto de protesta pública no constituye delito de terrorismo organizado, por lo tanto el Estado en cumplimiento de su Constitución y obligaciones internacionales debe absolver a los indígenas

detenidos, sin perjuicio de investigar de forma objetiva e imparcial la muerte del profesor Bosco

Wisuma. Existe el justo temor de que los indígenas mencionados hayan sido imputados en esta causa por el mero hecho de ser dirigentes organizacionales y/o de haberse opuesto, a través de una manifestación pública, al proyecto de Ley de Recursos Hídricos inconsulto del Gobierno,. Por esta razón, nuestras organizaciones condenan la criminalización de la protesta en el Ecuador así como el apelar a la justicia nacional para acallar las demandas sociales.



Cabe destacar que estos hechos ocurren en el marco de la implementación de megaproyectos de

minería a cielo abierto en territorios indígenas por parte de empresas extranjeras, la cual, aunada la ausencia de vigilancia estatal a sus actividades, ha contribuido a incrementar la conflictividad social y a ocasionar la vulneración de los derechos fundamentales de las comunidades.



Las protestas que se vienen desarrollando a nivel nacional desde el 2005 están directamente vinculadas a la falta de participación de las poblaciones afectadas en la gestión ambiental, a la ausencia de un proceso de diálogo y de mecanismos de consulta previa e informada a la población local, y por último, a la no aplicación de la consulta indígena garantizada por el Convenio 169 de la OIT y la Constitución.

Asimismo, la FIDH, la CEDHU, el INREDH y el CDES también expresan su preocupación por el hecho de que pese a las amnistías resueltas por la Asamblea Nacional Constituyente en 2008 a favor de las personas afectadas por investigaciones y procesos judiciales enmarcados en acciones de defensa de del territorio y del agua, se continúe reprimiendo, deteniendo y enjuiciando a ciudadanos comprometidos con la exigibilidad de los derechos de sus comunidades.



Adicionalmente, recuerdan que el derecho a la consulta previa, libre e informada a las comunidades y pueblos indígenas está contemplado en el artículo 57 de la Constitución de la República del Ecuador así como en el artículo 6 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y reiteran su máxima preocupación por la vulneración de derechos humanos en los contextos mencionados.





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Contactos Prensa :



FIDH: Karine Appy / Fabien Maître + 33 1 43 55 14 12 / + 33 1 43 55 90 19



CEDHU: Elsie Monge + 593 2 2570561; cedhu@cedhu.org



INREDH: Luis Ángel Saavedra + 593 2 2446970; presidencia@inredh.org



CDES: Gabriela Ordóñez + 593 2 2502611; 84141218; cdes@cdes.org.ec


1. La FIDH cuenta con 155 ligas nacionales en más de cien países y beneficia de un estatus consultivo ante las Naciones Unidas, la OEA, la UNESCO y el Consejo de Europa. Es también Observador ante la Comisión africana de derechos humanos y de los pueblos.

Contacto prensa: +33.1.43.55.90.19 / 14.12

2 feb 2011

Comunicado del CCRI-CG del EZLN sobre la muerte del obispo don Samuel Ruiz

COMUNICADO DEL COMITÉ CLANDESTINO REVOLUCIONARIO INDÍGENA -COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.

ENERO DEL 2011.

AL PUEBLO DE MÉXICO:

El Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional manifiesta su pesar por la
muerte del Obispo Emérito Don Samuel Ruiz García.

En el EZLN militan personas con diferentes credos y sin creencia religiosa alguna, pero la estatura humana de este hombre (y la de quienes, como él,caminan del lado de los oprimidos, los despojados, los reprimidos, los despreciados), llama a nuestra palabra.

Aunque no fueron pocas ni superficiales las diferencias, desacuerdos y
distancias, hoy queremos remarcar un compromiso y una trayectoria que no son sólo de un individuo, sino de toda una corriente dentro de la Iglesia Católica.

Don Samuel Ruiz García no sólo destacó en un catolicismo practicado en y con los desposeídos, con su equipo también formó toda una  generación de cristianos comprometidos con esa práctica de la religión católica. No sólo se preocupó por la grave situación de miseria y marginación de los pueblos originarios de Chiapas, también trabajó, junto con heroico equipo de pastoral, por mejorar esas indignas condiciones de vida y muerte.

Lo que los gobiernos olvidaron propositivamente para cultivar la muerte,se hizo memoria de vida en la diócesis de San Cristóbal de Las Casas.

Don Samuel Ruiz García y su equipo no sólo se empeñaron en alcanzar la paz con justicia y dignidad para los indígenas de Chiapas, también arriesgaron y arriesgan su vida, libertad y bienes en ese camino truncado por la soberbia del poder político.

Incluso desde mucho antes de nuestro alzamiento en 1994, la Diócesis de San Cristóbal padeció el hostigamiento, los ataques y las calumnias del Ejército Federal y de los gobiernos estatales en turno.

Al menos desde Juan Sabines Gutiérrez (recordado por la masacre de
Wolonchan en 1980) y pasando por el General Absalón Castellanos Domínguez,Patrocinio González Garrido, Elmar Setzer M., Eduardo Robledo Rincón,Julio César Ruiz Ferro (uno de los autores de la matanza de Acteal en 1997) y Roberto Albores Guillén (más conocido como "el croquetas"), los gobernadores de Chiapas hostigaron a quienes en la diócesis de San Cristóbal se opusieron a sus matanzas y al manejo del Estado como si fuera una hacienda porfirista.

Desde 1994, durante su trabajo en la Comisión Nacional de Intermediación (CONAI), en compañía de las mujeres y hombres que formaron esa instancia de paz, Don Samuel recibió presiones, hostigamientos y amenazas,incluyendo atentados contra su vida por parte del grupo paramilitar mal llamado "Paz y Justicia".

Y siendo presidente de la CONAI Don Samuel sufrió también, en febrero de 1995, un amago de encarcelamiento.

Ernesto Zedillo Ponce de León, como parte de una estrategia de distracción (tal y como se hace ahora) para ocultar la grave crisis económica en la que él y Carlos Salinas de Gortari habían sumido al país, reactivó la guerra contra las comunidades indígenas zapatistas.

Al mismo tiempo que lanzaba una gran ofensiva militar en contra del EZLN (misma que fracasó), Zedillo atacó a la Comisión Nacional de
Intermediación.

Obsesionado con la idea de acabar con Don Samuel, el entonces presidente de México, y ahora empleado de trasnacionales, aprovechó la alianza que, bajo la tutela de Carlos Salinas de Gortari y Diego Fernández de Cevallos, se había forjado entre el PRI y el PAN.

En esas fechas, en una reunión con la cúpula eclesial católica, el
entonces Procurador General de la República, el panista y fanático del
espiritismo y la brujería más chambones, Antonio Lozano Gracia, blandió frente a Don Samuel Ruiz García un documento con la orden de aprehensión en su contra.

Y cuentan que el procurador graduado en Ciencias Ocultas fue confrontado por los demás obispos, entre ellos Norberto Rivera, quienes salieron en la defensa del titular de la Diócesis de San Cristóbal.

La alianza PRI-PAN (a la que luego se unirían en Chiapas el PRD y el PT) en contra de la Iglesia Católica progresista no se detuvo ahí. Desde los gobiernos federal y estatal se apadrinaron ataques, calumnias y atentado en contra de los miembros de la Diócesis.

El Ejército Federal no se quedó atrás. Al mismo tiempo que financiaba,
entrenaba y pertrechaba a grupos paramilitares, se promovía la especie de que la Diócesis sembraba la violencia.

La tesis de entonces (y que hoy es repetida por idiotas de la izquierda de
escritorio) era que la Diócesis había formado a las bases y a los cuadros
de dirección del EZLN.

Un botón de la amplia muestra de estos argumentos ridículos se dio cuando un general mostraba un libro como prueba de la liga de la Diócesis con los "transgresores de la ley".

El título del libro incriminatorio es "El Evangelio según San Marcos".

Hoy en día esos ataques no han cesado.

El Centro de Derechos Humanos "Fray Bartolomé de Las Casas" recibe
continuamente amenazas y hostigamientos.

Además de ser haber sido fundado por Don Samuel Ruiz García y de tener una inspiración cristiana, el "Frayba" tiene como "delitos agravantes" el creer en la Integralidad e Indivisibilidad de los Derechos Humanos, el respeto a la diversidad cultural y al derecho a la Libre Determinación, la justicia integral como requisito para la paz, y el desarrollo de una cultura de diálogo, tolerancia y reconciliación, con respeto a la pluralidad cultural y religiosa.

Nada más molesto que esos principios.

Y esta molestia llega hasta el Vaticano, donde se maniobra para partir la
diócesis de San Cristóbal de Las Casas en dos, de modo de diluir la
alternativa en, por y con los pobres, en la acomodaticia que lava
conciencias en dinero. Aprovechando el deceso de Don Samuel, se reactiva ese proyecto de control y división.

Porque allá arriba entienden que la opción por los pobres no muere con Don Samuel. Vive y actúa en todo ese sector de la Iglesia Católica que decidió ser consecuente con lo que se predica.

Mientras tanto, el equipo de pastoral, y especialmente los diáconos,
ministros y catequistas (indígenas católicos de las comunidades) sufren
las calumnias, insultos y ataques de los neo-amantes de la guerra. El
Poder sigue añorando sus días de señorío y ven en el trabajo de la
Diócesis un obstáculo para reinstaurar su régimen de horca y cuchillo.

El grotesco desfile de personajes de la vida política local y nacional
frente al féretro de Don Samuel no es para honrarlo, sino para comprobar,con alivio, que ha muerto; y los medios de comunicación locales simulan lamentar lo que en realidad festinan.

Por encima de todos esos ataques y conspiraciones eclesiales, Don Samuel Ruiz García y l@s cristian@s como él, tuvieron, tienen y tendrán un lugar especial en el moreno corazón de las comunidades indígenas zapatistas.

Ahora que está de moda condenar a toda la Iglesia Católica por los
crímenes, desmanes, comisiones y omisiones de algunos de sus prelados…

Ahora que el sector autodenominado "progresista" se solaza en hacer burla y escarnio de la Iglesia Católica toda…

Ahora que se alienta el ver en todo sacerdote a un pederasta en potencia o en activo…

Ahora sería bueno voltear a mirar hacia abajo y encontrar ahí a quienes,
como antes Don Samuel, desafiaron y desafían al Poder.

Porque est@s cristianos creen firmemente en que la justicia debe reinar
también en este mundo.

Y así lo viven, y mueren, en pensamiento, palabra y obra.

Porque si bien es cierto que hay Marciales y Onésimos en la Iglesia
Católica, también hubo y hay Roncos, Ernestos, Samueles, Arturos, Raúles,Sergios, Bartolomés, Joeles, Heribertos, Raymundos, Salvadores, Santiagos, Diegos, Estelas, Victorias, y miles de religios@s y seglares que, estando del lado de la justicia y la libertad, están del lado de la vida.

En el EZLN, católicos y no católicos, creyentes y no creyentes, hoy no
sólo honramos la memoria de Don Samuel Ruiz García.

También, y sobre todo, saludamos el compromiso consecuente de l@s
cristian@s y creyentes que en Chiapas, en México y en el Mundo, no guardan un silencio cómplice frente a la injusticia, ni permanecen inmóviles frente a la guerra.

Se va Don Samuel, pero quedan muchas otras, muchos otros que, en y por la fe católica cristiana, luchan por un mundo terrenal más justo, más libre,más democrático, es decir, por un mundo mejor.

Salud a ellas y ellos, porque de sus desvelos también se nacerá el mañana.

¡LIBERTAD!
¡JUSTICIA!
¡DEMOCRACIA!

Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena -
Comandancia General del EZLN.
Teniente Coronel Insurgente Moisés.
Subcomandante Insurgente Marcos.

México, Enero del 2011.

Convocatoria al Encuentro de familiares, colectivos, amigos y organizaciones de desaparecid@s de la Otra Campaña

ENCUENTRO DE FAMILIARES, COLECTIVOS, AMIGOS Y ORGANIZACIONES DE DESAPARECID@S DE LA OTRA CAMPAÑA

QUE DESAPAREZCA EL CAPITALISMO, ¡NO A LA DESAPARICIÓN DE PERSONAS!

El Comité de Madres de Desaparecidos Políticos de Chihuahua; la Unión de Madres con Hijos Desaparecidos de Sinaloa; el Comité de Familiares y Amigos de Secuestrados, Desaparecidos y Asesinados de Guerrero; Familiares de Virginia y Daniela Ortiz Ramírez de Oaxaca (MULT); la Comisión para la Defensa de los Bienes Comunales de Ostula; el Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad (CCTI), Familiares del D.F y Aguascalientes (¡UníoS!), y la Red Contra la Represión y por la Solidaridad (RvsR), vemos con profunda preocupación el incremento de las desapariciones forzadas y la nula solución a nuestras demandas: la presentación con vida, el esclarecimiento del paradero de los detenidos desaparecidos y el castigo a los culpables.

A lo anterior y para redoblar la resistencia, y la lucha colectiva, para fortalecer la organización, y la familia, y la denuncia en contra de la violencia del estado capitalista, de la desaparición forzada, Abajo y a la Izquierda.

Para avanzar en la comprensión de la represión y de la desaparición forzada de personas que nos permita soñar y trazar los rumbos, la construcción de otro mundo sin represión, explotación, despojo y desprecio.

Para fortalecer las relaciones y los vínculos entre los familiares, colectivos y organizaciones que permitan generar un plan conjunto de actividades y campañas contra la desaparición forzada, la presentación con vida, el esclarecimiento del paradero de los detenidos desaparecidos y el castigo a los culpables.

CONVOCAMOS al Encuentro de familiares, colectivos, amigos y organizaciones de desaparecid@s de la Otra Campaña, en homenaje y como un reconocimiento a las Doñas que han fallecido, que nunca dejaron de luchar por encontrar a sus hijos e hijas, en especial a Doña María de Jesús Caldera de Barrón (Doña Chuyita) de la Unión de Madres con Hijos desaparecidos de Sinaloa. Con la certeza de que habremos de honrar su memoria manteniendo y desarrollando firmemente la lucha en contra de la desaparición forzada de nuestros familiares y compañeros por parte del estado mexicano.

La reunión se llevará a cabo el 20 de febrero de 2011 en la Ciudad de México a partir de las 10:00 horas en el local de UníoS, ubicado en Doctor Carmona y Valle No. 32, colonia Doctores.

Con el siguiente

ORDEN DEL DÍA

1. Sobre desaparición forzada en general: definición, caracterización política (70-80s, y las actuales) y sobre las legislaciones nacionales e internacionales.

2. Quienes son nuestros detenidos desaparecidos, por estados. Caracterización política sobre las personas detenidas desaparecidas; los responsables: instituciones y personas.

3. Sobre prevención.

4. Situación de las Doñas, colectivos y organizaciones de detenidos desaparecidos.

5. Campañas generales (contra la desaparición, denunciando la situación en que prevalecen los casos de nuestros familiares y compañeros) y específicas en casos urgentes o recientes.

POR LA PRESENTACIÓN CON VIDA, EL ESCLARECIMIENTO DEL PARADERO DE LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS
Y EL CASTIGO A LOS CULPABLES

QUE DESAPAREZCA EL CAPITALISMO,
¡NO A LA DESAPARICIÓN DE PERSONAS!

Red Contra la Represión y por la Solidaridad (RvsR)

Xayakalan, Santa María Ostula: “De aquí nadie nos va a sacar”


Este artículo indaga en el proceso de llegar a la histórica recuperación de tierras indígenas en la Sierra Nahua del estado de Michoacán, México el 29 de junio de 2009 y describe la situación actual de la nueva comunidad de Xayakalan. Escrito después de un reciente viaje a Xayakalan, el artículo contiene una entrevista con uno de los impulsores de la recuperación.

La recuperación de mil 300 hectáreas de tierras nahuas en Xayakalan, Santa María Ostula, el 29 de junio de 2009 fue uno de los eventos más impresionantes de los últimos años. ¿Pero cómo lo lograron? La semana pasada tuve la oportunidad de resolver unas dudas.

Al llegar a Xayakalan con dos amigos una tarde soleada, el encargado de la seguridad no tardó en averiguar que éramos gente de confianza y nos enseñó una enramada donde podíamos acampar.

––Y ¿cómo va todo por aquí?

––Pues ya ven, aquí estamos. Tenemos un año y medio aquí y nadie se va. De aquí nadie nos va a sacar.

En el camino desde Lázaro Cárdenas habíamos visto una camioneta tras otra de ¿policías? ¿militares? ¿narcos? portando armas de alto calibre ––un reflejo de la guerra contra la sociedad desatada por el gobierno de México bajo órdenes de Estados Unidos. Pero a pesar de las constantes amenazas contra la comunidad de Xayakalan, el ambiente era de lo más tranquilo. La gente siempre alerta y vigilando, pero tranquila.

Las primeras personas que conocimos eran los equipos de la guardia que andan a lo largo de la playa y por los montes con sus escopetas, machetes, palos y uno que otro cuerno de chiva precisamente para asegurar la ausencia de violencia. Ya estaban informados que habíamos venido en apoyo, pero aún así, nos preguntaron de nuevo quiénes éramos y nos informaron de las áreas seguras y también de las áreas disputadas que debíamos evitar.

“Todavía estamos en conflicto”, dijo un joven de la policía comunitaria. “Hay intereses que nos quieren echar de aquí. Hemos tenido muchas amenazas”.

Conocimos a una pareja y sus tres hijas. Son unas de las muchas personas de Michoacán que han ido al otro lado a trabajar, pero ahora están de regreso y tienen su pequeña tienda de abarrotes cerca de la playa. Le preguntamos a Martina:

––¿Qué significa Xayakalan?

––Lugar de los danzantes con máscara.

––¿Y por aquí danzan?

––Sí, en las fiestas.

Averiguamos que esto antes era el predio La Canahuancera. Los caciques de La Placita lo habían robado desde hace más de 40 años pero cuando los comuneros lo recuperaron le pusieron su nombre original. Xayakalan es una de las encargaturas, o poblados, de Santa María Ostula en la Sierra Nahua del estado de Michoacán. Hay 22. Ostula es la cabecera y el municipio es Aquila.

Durante varios días tuvimos la oportunidad de caminar en la playa, nadar en el mar, escuchar a las olas, y combatir mosquitos sedientos. Un amigo llevó un proyector, así que por las noches vimos películas, riéndonos con los niños y niñas. Una y otra persona nos invitó a pasar por su casa a tomar un cafecito o comer un taquito y platicar. Inevitablemente las pláticas nos llevan a los eventos de ese memorable día del 29 de junio de 2009. Los detalles pueden cambiar poco o mucho pero lo que no cambian son las sonrisas de orgullo y la certeza de haber hecho lo correcto.

Un atardecer estaba yo sentada en un tronco viendo la puesta del sol cuando el joven Iturbide se detuvo a platicar. Llevaba por su hombro una red.

––¿De dónde vienes?

––Del D.F. ¿Vas a pescar?

––Sí. Ya se va el Sol y en estas horas la pesca es buena.

––¿Vives aquí en Xayakalan?

––Sí, desde el 29 de junio.

––Ah ¿viniste con los demás ese día?

––Sí, como no.

––Lo que ustedes hicieron no se hace cualquier día. Fue tremendo. ¿Cómo lo lograron?

––Pues algunos llevaron varios años en esto. Me acuerdo que muchos nos enojamos cuando los de La Placita pusieron letreros prohibiéndonos el paso en nuestras propias tierras. Nosotros no vivimos aquí en aquel entonces pero me acuerdo que algunos hablaron de venir. Tal vez se fue cocinando hace unos cinco años, no sé.

––Parece que todo estaba muy bien organizado.

––Sí, es cierto y el mero día, unos llegamos por ahí, otros por allá, algunos estaban en la playa, otros en el monte, otros bloqueando la carretera. ¡Éramos miles! Llegamos de las varias encargaturas de Santa María Ostula. Llegó gente de Coíre y Pómaro. Nahuas de toda esta región. Y cuando nos dispararon ¡nuestra policía comunitaria los corrió!

El siguiente día los niños Oscar y Alex y el joven Gabriel llegaron a la enramada para platicar y compartir unos cocos. Gabriel trepó la palmera como el hombre araña, cortó unos ocho cocos tiernos y los abrió con su machete. Pensábamos que estaba cortándolos para llevarlos a su familia pero dijo que no. “Estos son para ustedes porque agradecemos mucho su apoyo”.

––¿Todos los jóvenes de aquí aprenden a hacer esto?

––Pues, sí, casi todos.

––¿Cuál es el chiste?

––Tener buena musculatura. Si tienes panza, no puedes hacerlo.

Gabriel confirmó que sí, la recuperación fue bien planeada: “Pero no sabíamos exactamente cuál día iba a ser. Luego nos enteramos que los invasores estaban lotificando terrenos en la playa. Con eso, la mañana del día 29 los encargados de cada poblado se reunieron y se fueron a avisar a su gente. Algunos llegaron más o menos rápido y otros que viven en las comunidades más retiradas tardaron un poco. Ese día yo estaba por ahí y vino volando el Cherokee gris con pistoleros disparando. Pero cuando devolvimos el fuego, se fueron. Se sintió raro. Creo que nosotros realmente no estábamos tirando para matarlos. Tal vez ellos tampoco. No sé. Nosotros lo que queríamos era que se fueran de aquí. Y se fueron”.

Vemos que hay mucha actividad en la comunidad y varios cambios importantes. Tan pronto que ocuparon sus tierras, los comuneros construyeron 20 casas de ladrillos y adobe en cinco días. Ahora hay por lo menos 40 y están construyendo más.

Durante varios meses no hubo luz ni agua, pero ahora sí. La meta es tener agua entubada en cada casa.

La niña Rosa llegó a visitarnos un día y nos platicó de su escuela. Ésta se echó a andar en los primeros días. Ahora hay tres escuelas ––una para los chiquitos, otra para niveles 2,3 y 4 y otra para niveles 5 y 6.

El siguiente día el compañero Pedro nos llevó a visitarlas. Se encuentran en una zona un poco alejada del centro del poblado. Nos cuenta que se las van a hacer más grandes y va a haber un albergue para que los estudiantes de las otras poblaciones de Ostula puedan asistir a la escuela de Xayakalan.

Pedro también nos lleva a ver la papayera donde han sembrado unas cuatro mil plantas en medio de árboles de tamarindo, mango y jamaica. La infraestructura de riego instalada por los pequeños propietarios es útil, pero aún así los comuneros han enfrentado varios obstáculos, incluso una bomba que quedó descompuesta durante unos meses por falta de dinero y una plaga de chapulines. Por falta de un tractor, todo el trabajo se hace con machete. De hecho, un tractor es una de las grandes necesidades de la comunidad.

Pedro explica un poco más del proceso de organización: “La cosa es que éste no fue el primer intento para recuperar nuestras tierras. Hubo intentos por las vías legales y las vías políticas, pero no nos sirvieron para nada. Vimos que no podíamos confiar en ningún partido político, en ningún político. Tendríamos que hacerlo nosotros mismos. Pero todos no estaban de acuerdo. Algunos dijeron, ‘No, si voy con ustedes me matan. Están locos”. Hubo mucho miedo. Mucho miedo. Tomó mucho esfuerzo para convencer a la mayoría de los comuneros. Hasta ahora hay quienes no están de acuerdo. Algunos se van por la finta del dinero fácil, por el negocio del narco, de la minería. Algunos ya se vendieron. Pero la mayoría está de acuerdo con nosotros. Para lograr esto el Trompas fue a cada encargatura de Ostula para convencer a todos a unirse al esfuerzo. Luego el asunto llegó a la Asamblea General y la Asamblea se hizo permanente. Hubo reuniones constantes durante varios meses. Por fin la mayoría se convenció. Cuando venimos el día 29 de junio la gente de los pequeños propietarios empezaron a disparar y nosotros nos defendimos. Debido a la balacera, era imposible que todos llegáramos al paraje. Unas mil personas entraron y otras cuatro mil estaban bloqueando la carretera y tomando posiciones en otros puntos. Sus pistoleros hirieron a uno de los nuestros, Manuel Serrano, y nosotros herimos a unos cuatro de los suyos. En fin, ellos se fueron y nosotros nos quedamos. Aquí estamos. Después del día 29 todo cambió. Antes, nuestras vidas no valían nada. Siempre nos humillaban y nos maltrataban. Pero ya no. Perdimos el miedo. Todavía hay conflicto. Todavía no ganamos el reconocimiento. Pero perdimos el miedo y aquí estamos cuidando nuestras tierras.”

El compañero Trompas está dispuesto a hacer una entrevista y me cita a las 8 de la mañana del siguiente día. Todavía no ha dormido después de haber tomado su turno de guardia la noche anterior, pero tiene ganas de platicar.

––Compañero, ¿qué es lo que los llevó a recuperar las tierras?

––Algunos lo habíamos anhelado desde hace muchos años y algunos ya lo habían intentado en las cortes y con los políticos, pero no nos ayudaron en nada. Los que nos han hecho cosas feas son los partidos políticos. No conozco esas cosas desde adentro pero vi la injusticia que nos estaban haciendo.

––¿Y el gobierno?

––El gobierno nos ha hecho una cosa que no se puede quitar hoy. Él ensució el agua, toda toda la ensució. Ahora quiere que nosotros la limpiemos. Nosotros tenemos el título primordial. Pero hace cien años el gobierno dio parte de nuestras tierras comunales a unos cinco pequeños propietarios y después en l967 les dio un ejido. Nosotros tenemos nuestros documentos pero está encimado el uno del otro. Tal vez “los pequeños” tienen amigos influyentes. Nosotros no. Nuestro mejor amigo es el título primordial. Cuando venimos el 29 de junio, todavía nadie vivía aquí. Habíamos intentado hacerlo pero el gobierno es muy listo, pues. El gobierno dijo: “Yo voy a arreglar esto. Retírense. Yo voy a resolver esto”. Nos retirábamos. Y ¿cuál arreglan? No arreglan nada. El gobierno no se preocupa por nosotros. Nada, nada, absolutamente nada. Pues hasta ahora no hemos recuperado todas nuestras tierras. Faltan 800 metros. Y pues, vamos a pelear con el gobierno también. No recibimos ningún apoyo de él. Ni siquiera pedimos a los del gobierno que vengan a hacer las calles. No. Somos autónomos.

––¿Cuántas hectáreas recuperaron? Al principio reportaron 700 y luego dijeron mil 300.

–– Recuperamos mil 300 hectáreas. Los ingenieros se equivocaron en la medición. Al principio dijeron “son 700 hectáreas”. Pero le dijimos al abogado, “No, no son 700 hectáreas. Son 800 metros desde allá hasta aquí lo que estamos dejando. No, recuperamos muchos más. Entonces lo volvieron a medir y sale que son mil 300. Pero nosotros no queremos medición. Nosotros queremos reconocimiento del lindero. Porque el título primordial está aquí, aquí, allá, allá. Entonces el 29 de junio llegamos pues, y algunos dudaban a dónde llegábamos. Pero nosotros no dudábamos porque de antemano sabíamos. Nuestros abuelos, nuestros papás nos dijeron que hasta allá llegábamos. Y nosotros no dudábamos. Siempre lo hemos sabido.

––¿Cuál era la situación en 2009?

––En 2009 había muchas presiones sobre las tierras pues. Las querían, y todavía las quieren, los hoteleros, los narcos, las empresas mineras. Había muchos negocios. Los políticos de los varios partidos estaban comiendo de aquí. Amigos de los pequeños propietarios. Amigos con los allegados de aquí. A lo mejor les daban un pedacito de queso. A lo mejor unos 10 o 20 pesos. O más [risas]. Ya no teníamos dónde trabajar acá. Cuando éramos poquitos, éramos poquitos, pero ahorita somos muchos. Teníamos pedacitos de tierra y muchos estaban queriendo otros pero la cosa ya estaba cerrada. Todo eso estaba pasando aún antes del 2009. Ahí por el 2003, los pequeños propietarios de La Placita habían puesto mantas diciendo “paso prohibido” y que nosotros, los indígenas de aquí de Ostula íbamos a ser muertos si nos metíamos en nuestras propias tierras. Luego en el 2009, estaban lotificando las tierras, vendiendo lotes. Es cuando no pudimos esperar más.

––¿Cómo organizaron la recuperación de tierras? El compañero Pedro nos dijo que usted fue personalmente a todas las encargaturas para convencer a la gente a hacerlo. Son muchas ¿no?

––Sí, unas 22. Ostula es la cabecera. Tiene unas 7,000 personas que viven en las varias encargaturas. Pues sí, fui a todas las encargaturas. No siempre iba solo. Nos costó bastante pero nos está valiendo la pena. Tuvimos que decir qué es lo que está pasando y qué es lo que debemos de hacer. ¿Qué les dije? Pues tal vez les puse un ejemplo: Suponiendo que yo estoy aquí y viene uno de Colima o Manzanillo o Uruápan y dice, “Hey camarada, fíjate que a mí me gusta aquí. En cuanto antes, vete saliendo porque me gusta tu casa y me gusta ‘onde vives tú”. “Ah, sí?” ¿Así de fácil me van a correr? ¿Y no voy a hacer nada? ¿Me voy a salir? Si acaso a ustedes les dijeron eso, ¿se van? No, ¿verdad? Fíjate, lo mismo nos está pasando. Pues vamos recuperando lo que es nuestro.

“Luego cuando no teníamos por dónde trabajar, les dije: ‘Vámonos allá.’ Y de esa manera ya andamos encargatura por encargatura. Algunos dicen: ‘Pues sí, tienen mucha razón’. Otros dicen: ‘No. Nos van a matar’. Otros dicen: ‘Así lo resolvemos’. Hasta que llegamos a la Asamblea General durante unos tres meses. Y ahí lo decidimos. Pero estábamos en esto más de un año”.

“Aquí tengo un papelito con fecha del 16 de noviembre de 2008 firmado por 41 personas que están de acuerdo con recuperar las tierras. Luego íbamos agregando más firmas. 60. 100. Nos pusimos de acuerdo: No vamos por una bolsa de dinero. Nosotros vamos por la tierra. Nosotros vamos a recuperar lo que es nuestro. No tenemos interés en pelear pero si ellos quieren, no nos vamos a dejar pues. Pero ese día fue el que empezamos la organización para venirnos aquí”.

––¿Cómo se organizó la policía comunitaria?

–– La policía comunitaria la planeamos un poco después porque dijimos: “Si el presidente municipal no nos ayuda ¿qué hacemos?” No quiso. Por eso, les dije: “¿Qué tal si nosotros nos armamos pues por así decirlo unos cincuenta hombres que es nuestra policía comunitaria?” Cuando estábamos de acuerdo hablamos con un abogado y le dijimos: “Queremos hacer esto, así así y así”. “Ah”, dijo, “está bien. La policía comunitaria es buena”. Y sí, sí nos armamos. Ya teníamos la encargatura, su servidor pues, y luego la policía comunitaria entre todas las encargaturas en el 2008 después de que nos juntamos a organizarnos. Entonces se formó. La formamos y proseguimos adelante, todos pues.

“Había 300 policías comunitarias y la verdad, aquí estábamos todos juntos. Y Coíre nos iba a mandar 200. Y Pómara, no sé cuántas pero iban a cooperar. Son comunidades indígenas o hermanas comunidades. Nos han apoyado desde el principio”.

––¿Qué tipo de apoyo han tenido de otros grupos?

––Pues, cuando el señor comandante Marcos pasó por estas tierras en el 2006, su caravana se detuvo en Ostula y él nos respaldó. Yo no estuve aquí pero siempre hemos estado en contacto con ellos. Luego justo antes y justo después de la recuperación el Congreso Nacional Indígena se reunió aquí. El 13 y 14 de junio hicimos el Manifiesto de Ostula que apoya el derecho de los pueblos indígenas a la autodefensa. Luego el 9 de agosto hicimos la Declaración de Xayakalan donde decimos que defender el territorio es defender el pueblo y que la autodefensa no se negocia. Esto fue un apoyo muy importante porque representa muchos pueblos y comunidades indígenas. Estuvieron aquí con nosotros.

––¿Qué pasó el día 29?

––El día 29 nosotros entramos, los policías y todos ––hombres, mujeres, niños, niñas––unas cinco o seis mil gentes de Ostula. Cuando venimos ellos nos dispararon primero. Hirieron a uno de nosotros y varios de ellos quedaron heridos. Primero ellos habían llegado allá, acá adelantito, los supuestos propietarios de La Placita. A lo mejor sabían de los planes. Entonces le dije a la gente, “Pues ahora están ahí”. Entonces se juntó la gente y dice “Pues ahora que están ahí, ahora sí vamos”. “Pues vamos pues”. Y sí lo hicimos. Dispararon. Ellos mismos o sus pistoleros. Pero no les valió pues. Inmediatamente salieron en sus carros. Se fueron. Llegamos y nos posicionamos. Y aquí estamos ya”.

“Sí, teníamos todo bien planeado. Construir casas era parte del plan. Teníamos los materiales y todo. Construimos 20 casas en 8 días. En las mismas fechas bloqueamos la carretera durante 15 días. Llegó mucha gente de otras partes de Michoacán y de Colima para ayudar.”

––¿Cómo es la vida en Xayakalan ahora?

––Vivimos tranquilos pero el conflicto todavía no se resuelve. Tenemos asambleas aquí. Aquí opinamos. Aquí decidimos lo que vamos a hacer. Aquí nadie se raja. Todos estamos puestos a lo que estamos. No estamos aquí para pelear. No no no no no. Pero ya si quieren ellos pues ya ni modo pues. Hay mucho trabajo ahorita. Tenemos mucho trabajo, muchas cooperaciones porque no tenemos nada pues y si queremos ver las cosas más en forma pues debemos trabajarlas ¿no? Estamos sembrando y trabajando las tierras. Seguimos construyendo casas. Ahora tenemos 50 y hay otras 50 familias que quieren venir. Estamos poniendo mucho énfasis en las escuelas. Queremos poner una radio comunitaria. Yo he ido tres veces con los compas de Radio Ñomndaa en Guerrero y nos gusta mucho lo que están haciendo. Tal vez aquí hacemos algo como hicimos en La Ticla. Yo viví ahí a principios de los años ’60 y cuando llegué allí las tierras estaban vírgenes. Algunos no teníamos parcelas y empezamos a trabajar las parcelas de personas que no las trabajaban. Tuvimos que discutir sobre eso y exigir nuestro derecho al agua, pero en fin las tierras se volvieron muy productivas. Cuando resolvamos el conflicto aquí vamos a poder hacer algo parecido. Hemos estado con el gobierno federal y del estado y les dijimos que estamos aquí y quién nos iba a sacar. Creo que se descuidó pues ¿verdad? Godoy también se anda escondiendo se me hace. Godoy no nos ayuda en nada. Pero sí quiso el voto para echarnos abajo. Hubo una votación el año antepasado. No votamos. Nos aferramos en no votar. ¿Qué le ganamos? Entonces ¿por qué? Estamos diciendo lo mismo en la elección que viene. Seguimos exigiendo que reconozcan que las tierras son nuestras y que reconozcan nuestra policía comunitaria.

–– ¿Qué tipo de represión y hostigamiento enfrentan? Hablan mucho de la violencia narcoparamilitar contra ustedes y de un buen número de asesinatos y desapariciones.

––En Xayakalan no hemos tenido ningún asesinato ni desaparición, aunque la muerte del profesor Diego seguramente estaba relacionada con nuestra lucha. Él tenía todo el papeleo. Estaba muy de acuerdo con la recuperación. Se puso a tomar en la Placita y ahí lo levantaron. Pero esto fue en el 2008 antes de la recuperación. En Ostula sí, ha habido muchas muertes y varias personas desaparecidas pero la mayoría no están relacionados con la lucha para las tierras. El comisariado, Francisco de Asis Manuel no fue nombrado por la comunidad. Fue nombrado por 3 o 4 o 5 personas nada más para entrar y empezar a trabajar una mina. Esto era su compromiso. Nosotros no queremos eso. Javier Martínez no estaba de acuerdo en venir aquí porque a él le estaban dando una feria. Era un político. Era secretario del comisariado. Era regidor del presidente municipal. Lo agarraron en Aquila. El profesor Gerardo lo levantaron por andar con él. Lo sentimos mucho lo del profesor porque él no se metía en nada.

––¿Entonces los narcos no se han metido aquí?

––Los narcos han querido entrar en Xayakalan pero no lo han hecho. A decir verdad, aquí no se sabe cuál es del gobierno y cuál es del narco. Si él viene engorrado, es una autoridad y el otro sale igual, pues ¿cuál es de ellos? No sabemos. Pues vienen encapuchados los narcos. Vienen encapuchados los del gobierno. ¿Cómo sabemos cuál es el bueno?

––¿Hay amenazas?

––Aquí, pues ya tenemos muchas amenazas. Muchas. Que al rato nos llegan. Que al rato vienen. Que al rato mañana y que tal día. Pues no, no ha llegado ese día. Será pues, no sé. Pues como quieran, nosotros los esperamos.

––Y ¿los militares nunca se han metido aquí?

––Una vez se metieron los marinos. Nos desarmaron. Unos cuernos, unas escopetas, unas pistolas. Pero estaba la gente aquí. Yo y varios otros estábamos en La Ticla en una asamblea allá. Nos hablan. Que el gobierno nos está desarmando. Ah, bueno. Agarramos las camionetas y nos venimos. Ahh, en un ratito estábamos aquí. La gente los tenía bien rodeados. Estamos hablando de cinco o seis mil personas.

“Nos devuelven nuestras armas o no salen de aquí”.

No querían devolver las armas porque pensaban que los iban a matar.

”¿Y por qué se metieron? Quién les pidió venir?”

“No, nadie.”

“Pues hay que entregarnos las armas”.

Cuando nosotros llegamos ya les habían entregado las armas.

“¿Qué nos garantiza que nos dejen ir?”

“Yo estoy diciendo que los van a dejar ir”.

Luego se salieron y no se han metido.

––¿Y los policías?

––Hace poquito se quisieron meter los policías federales. Les preguntó una persona en la entrada: “¿Qué quieren?”

“Queremos ver al encargado del orden”.

“Ahorita te lo traigo. Ustedes no pueden entrar. No tienen permiso para entrar”.

“No vamos a desarmar a nadie”.

“No importa. Aquí no hay permiso. Pero voy a buscar al encargado del orden”.

Llegó Pedro.

“Venimos porque aquí en La Placita nos dijeron que ustedes amenazaron a uno y que le tiraron unos balazos a otro”.

“¿Nosotros? ¿Eso lo dijeron ahí?”

“Sí”.
“¿Cuántas cosas no van a decir? Muchas cosas han dicho de nosotros y que no lo hemos hecho. Lo que quieren ellos es que ustedes se embronquen con nosotros. Pero nosotros no les hemos hecho nada. Que se nos comprueben. Tráiganos a esas personas. A ver si es cierto. Y que diga cuál de todos fue. Y cuándo fue”.

No se metieron.

––¿Y ningún policía se ha metido desde entonces?

–– Quisieran. Una vez me encontré con la gente del ministerio público federal de Morelia aquí en La Ticla. Fue merito el día 24 de abril. Yo salí caminando. Me pasó un carro. Luego otro. Hubo ocho camionetas. Me habló el primero de adelante. Yo llevaba mi pistola, una .45 porque nunca la dejo. Uno nunca sabe. Me pararon y me quisieron desarmar.

“Venga”.

“A ver”. ¿Pa’ qué soy bueno?”

“¿Cómo te llamas?”

“Fulano de tal”.

“Traes una .45. ¿Dónde vives?”

Saca su libreta.

“Anteriormente viví aquí en la Ticla, luego en la Duín. Ahora vivo en Xayakalan”.

“Ah, tú eres uno de esos de Xayakalan”.

“Sí”.

Se baja del camión. “¿Puedo preguntarte algo?”

“Sí, ¿y con quién tengo el gusto?”

“Soy agente del Ministerio Público federal”.

“Ah”.

“¿Qué empleo tienes tú?”

“Mira, ahorita no tengo empleo. Acabo de salir de uno. Yo era el encargado del orden cuando llegamos a Xayacalan”.

“¿Cuántas policías tenían cuando llegaron a Xayacalan el 29 de junio”?

“Unas 300. Ahorita hay 400”.

“Tú eras el encargado del orden. ¿Eras el jefe de la policía comunitaria?”

“Pues ya dijiste”.

“¿Y a dónde vas?”

“Aquí a la fiesta de la Santa Cruz”.

“¿Puedo platicar contigo otro día?”

“Tendrías que preguntar por mí al llegar a la puerta de Xayakalan. Pero no los van a dejar entrar”.

“¿Tienen armas”?

“¿Con qué se defiende en una guerra? Pues con armas, pues. Entonces ¿tu pregunta? ¿Qué te pasa? Yo sé que tú eres mi contrario y ¿no voy a traer nada teniéndolo? Me voy a encontrar contigo. A ver…”

“Pues, tienes razón”.

En fin, no me desarmaron.

––¿Cuál es la diferencia entre la policía comunitaria y la guardia?

––Es lo mismo. Muchos piensan que ahora no tenemos guardia, pero sí tenemos guardia. Anoche vino uno por la playa y aquí lo agarraron. A lo mejor no se expresó bien. Me lo platicaron en Ostula. Que vino un señor de Tecomán. Vino a pie para pagar una manda a la Virgen de Guadalupe aquí en Ostula. Hay una imagen de la Virgen casi igual a la de la Basílica y viene mucha gente a pagar su manda, mucha gente. Pues ese señor dijo que vino a pagar la manda pero eran las 2 de la mañana. ¿Tú crees que a esa hora estaba haciendo eso? Entonces lo agarraron y le preguntaron que andaba haciendo y por qué y eso y le dijeron: “No puedes pasar aquí. Si te vas pa’ allá, no sales”. Pues creo que le dieron chance ir a la carretera. Y en Ostula él dijo: “Pues allá está muy peligroso. Me salieron unos 10 hombres bien armados”.… Chequé con la guardia y dijeron que sí, que pasó por aquí y dijo que iba a pagar una manda. No más que le querían hurgar su mochila para ver que traía y como que no se dejó es cuando lo presionaron más. Y por eso que te digo que guardia tenemos nosotros. A veces están ahí recuperándose tantito pero ahí están de todos modos.

––¿Qué tipo de apoyo necesitan?

––Lo que nosotros necesitamos de veras de veras, lo que necesitamos es un tractor.

––¿Tienen número de cuenta bancaria?

––No. No hay número de cuenta bancaria. Podemos responder. Tenemos unas palmeras y unos mangos. Pero hace falta que alguien venga y diga: “Yo te compro el coco, yo te compro el mango”. Hay tamarindo. Ahora no vendemos porque todavía hay conflicto. No nos reconoce el gobierno. Tenemos mucho maíz y mucho arroz. Mucha gente nos ha apoyado y ayudado. Algunos han dicho que nos van a ayudar a poner una radio comunitaria. Ojalá que sea así porque hace mucha falta. Por todo el apoyo que hemos recibido estamos agradecidos. Les agradecería a todos que nos vienen a visitar—que no nos olviden, que nos visiten. Bienvenidos todos los que vengan a apoyarnos.

Estando en Xayakalan no quisimos salir. Ahí se respira otro aire ––uno que nos trae unas pistas sobre cómo se pueden hacer los cambios radicales que nos hacen falta. Por eso nos sentimos muy agradecidos y también por la generosidad de la gente que insistió en regalarnos todo un costal de cocos para llevar de regreso a la ciudad monstruo. Hasta ahora quedamos con un dulce sabor en la boca.

29 de enero de 2011