Acuerdo Ministerial 255-07.SEP-2016
En algún lugar de la Cordillera del Cóndor 04-01-2017
A mis hermanos shuar, a los indígenas Amazónicos y de los Andes, a los hombres y mujeres del Ecuador y del Mundo.
Cómo muchos de ustedes conocen, hemos pasado por días muy peligrosos
para nuestro pueblo y esos días aún no han terminado y son probablemente
solo el inicio de una gran disputa territorial que ha generado el
Gobierno Nacional contra el Pueblo Shuar Arutam.
Nuestra selva se ha teñido con lágrimas, angustia y sangre y los
senderos y caminos que antes transitábamos en paz ahora se han vuelto
inseguros y peligrosos. Han pasado casi 30 años cuando los ecuatorianos
hablaron de nosotros como los guerreros del Cenepa, defensores del
Ecuador, al cual pertenecemos.
Pero ahora es necesario que por nuestra propia voz conozcan quienes
somos nosotros, porque nadie nos ha preguntado sino que han hablado a
nombre nuestro: el gobierno, dirigentes sociales y políticos mal o bien
intencionados.
Nosotros nacimos aquí en esta inmensa selva de la Cordillera del
Cóndor y las riberas de los río Zamora y el Santiago. No conocimos de
alambre de púas ni de propiedad privada. El Estado declaró que eran
tierras baldías y organizó la colonización de nuestras tierras, con la
misma decisión y autolegitimidad de cualquier colonizador. Cuando los
colonos llegaron a esta tierra, les recibimos bien, porque sabíamos que
eran gente pobre y esforzada que buscaba una oportunidad en sus vidas.
De un día a otro, grandes extensiones de tierras ya no nos pertenecían
ya que habían sido escrituradas a nombre de personas que inclusive jamás
conocimos.
Desde los años 60, tuvimos que crear la Federación Interprovincial de
Centros Shuar (FICSH) que le decimos hasta ahora Nuestra Madre para que
el Estado nos reconozca lo que siempre fue nuestro, el territorio,
nuestros espacios de vida y nuestra cultura. Recién en los años ochenta
se empezó a legalizar nuestras tierras como títulos globales y empezamos
a ser reconocidos no solo por la guerra del Cenepa, sino porque hemos
cuidado estos inmensos bosques milenarios en paz, protegiendo las
fronteras.
En el año 2000, un grupo de líderes shuar recorrió estas tierras y
fundó la Circunscripción Territorial Shuar Arutam, como ordena la
Constitución. Esto no fue así no más, fueron cientos de reuniones y
discusiones que permitieron que 6 asociaciones se unieran con sus 48
centros (comunidades) abarcando un territorio continuo de 230.000
hectáreas en la Provincia de Morona Santiago en la frontera con Perú.
La FICSH nos declaró su plan piloto, para probar una nueva forma de
gobierno indígena dentro del Estado ecuatoriano, como un gobierno de
régimen especial en un territorio shuar. En el año 2003 escribimos
nuestro Plan de Vida que es el eje de nuestra organización, es el norte
que nos dice por donde debemos caminar, porque ríos debemos navegar y
por donde no debemos andar husmeando. En nuestro Plan de Vida se tratan
temas fundamentales como la salud, la educación, el buen manejo y
control del bosque y sus recursos, la economía y la conservación. Como
no lo hace casi ningún grupo del país, ordenamos todo nuestro territorio
en categorías de uso sustentable y dejamos más de 120.000 hectáreas
bajo conservación estricta, de beneficio para todos los ecuatorianos.
En el año 2006 fuimos legalizados en el CODENPE como Pueblo Shuar
Arutam y dos años más tarde firmamos un convenio con el Gobierno para
mantener el bosque en perfecto estado durante 20 años y recibir aportes
que nos permitan desarrollar e implementar nuestro Plan de Vida, esto se
llamó Socio Bosque.
como le dijimos al Presidente Correa: no diga que hace minería
para sacarnos de la pobreza, porque nosotros, con nuestra forma de
vivir, no nos sentimos pobres; diga más bien cómo nos va a proteger como
pueblo y cultura
En el año 2014 actualizamos nuestro Plan de Vida y una vez más
nuestra Asamblea General Ordinaria, se pronunció en contra de la mediana
minería y de la megaminería dentro de nuestro territorio. Porque, como
le dijimos al Presidente Correa: no diga que hace minería para sacarnos
de la pobreza, porque nosotros, con nuestra forma de vivir, no nos
sentimos pobres; diga más bien cómo nos va a proteger como pueblo y
cultura.
En esta situación entra el conflicto de Nankints. Nosotros hemos
planteado al gobierno nacional un diálogo institucionalizado desde el
año 2008, pero a pesar de nuestros esfuerzos, no hemos logrado
establecer un diálogo serio, sincero, honesto y del mismo nivel en el
marco del Estado Plurinacional. Siendo ésta la razón para no lograr
interpretar y comprender los requerimientos del pueblo Shuar.
A nombre del interés nacional y diciendo que lo que ha pasado en
Nankints es un caso aislado, se pasan por encima de otros derechos y
otras cosas que también son interés nacional, como dice la Constitución
que con sus palabras y convicciones escribieron: la pluriculturalidad y
la conservación. En Nankints el gobierno revolucionario actúa como
cualquier gobierno colonizador, olvidando hasta los acuerdos
internacionales que ha firmado.
más de un 38 por ciento de nuestro territorio está concesionado a
la minería de gran escala; todas las franjas de río de las cuencas
Zamora y Santiago concesionadas a la pequeña minería; y una gigantesca
hidroeléctrica que está a punto de ser construida. Y nuestra pregunta es
¿a dónde quieren que nos vayamos a vivir?
El problema no está en el pedazo de tierra de Nankints que
compartimos con los colonos; La gente se cree que no ha sido de los
shuar. Nosotros jamás nos íbamos a imaginar que una empresa minera iba a
comprar al Estado y a unos cuantos colonos lo que nos pertenece por
ancestralidad. El gobierno olvida y como tiene muchos medios para
hacerse oír, impone su verdad. En nuestro territorio no solo está
Nankints, más de un 38 por ciento de nuestro territorio está
concesionado a la minería de gran escala; todas las franjas de río de
las cuencas Zamora y Santiago concesionadas a la pequeña minería; y una
gigantesca hidroeléctrica que está a punto de ser construida. Y nuestra
pregunta es ¿a dónde quieren que nos vayamos a vivir?
Por eso, hace 9 años les dijimos a la empresa que se vayan y
recuperamos Nankints. Nueve años después, alguien le manipula al
Presidente y le convence que antes de irse nos desaloje por la fuerza.
Como no nos dejamos viene la violencia. Nos han culpado de la tragedia
del compañero policía asesinado, pero nosotros no hemos dado ninguna
orden de matar a nadie. En cambio el Gobierno, en lugar de conversar,
mete miles de policías y militares a nuestras casas, a nuestra tierra,
aterroriza y amenazan a nuestros hijos. Hasta donde yo sé, ninguno de
nuestra tierra es francotirador ni posee armas que perforen cascos de
ese tipo. ¿Por qué no investigan a fondo antes de perseguirnos, poner
orden de captura a todos los jefes de familia? ¿Por qué en lugar de
conversar con nosotros para investigar, detener e impedir la violencia,
cerrarle las puertas a manos oscuras, nos ponen en Estado de excepción
como las terribles dictaduras del Plan Cóndor, que el Presidente dice se
está planeando de nuevo?
¿Por qué se meten en nuestras casas? ¿por qué no nos dejan vivir en
paz? Y la respuesta que tenemos es que a nombre del interés Nacional,
pasamos a ser un puñado de indios folclóricos y terroristas que no
entendemos lo que es el buen vivir, ni el Sumak Kawsay y peor aún el
proyecto de la Revolución Ciudadana.
No quiero quedarme en los detalles que para eso están las noticias de
los sábados, tratemos de ver el panorama en el que nos encontramos y no
caigamos en la provocación ni en las discusiones primitivas que no nos
llevan a ninguna parte.
Este primer comunicado, desde los bosques de la Cordillera del
Cóndor, las mil familias les decimos que no vamos a permitir bajo ningún
concepto ni argumento que la violencia y fuerza del Gobierno termine
por destruir nuestra casa, tú casa, la casa del mundo.
El Presidente Rafael Correa, debe crear un clima de paz, retirando
sus tropas, suspendiendo del Estado de excepción en nuestra Provincia y
desechando las órdenes de captura de nuestros dirigentes y familiares.
El único camino cierto para acabar con este camino de destrucción - que
provoca incluso acciones individuales de resistencia que toman
habitantes shuar para recuperar su territorio- es a través de la
conversación, el respeto y el entendimiento mutuo.
Todos los habitantes del Ecuador y de Morona deben unirse a nuestra
demanda de paz, cese de la violencia y exigir al Gobierno por un diálogo
serio que respete nuestra vida como pueblo originario.
Consejo de Gobierno DEL PUEBLO SHUAR ARUTAM
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