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6 sept 2014

La mirada de los Wichí sobre su entorno en “TUNTEYH o el rumor de las piedras”

Filmada íntegramente en la comunidad aborigen del kilómetro 2, en el Chaco salteño, ya se estrenó en Salta. La temática aborda el tema del agua del Pilcomayo como principal preocupación de los pobladores.
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Por Marita Simón – El Tribuno – Fuente: ObsidianaTV
A la cineasta Marina Rubino la comunidad Wichí le es muy familiar, porque desde 2002 trabaja junto a ellos en realizaciones audiovisuales, interesada en las particularidades de los pueblos indígenas argentinos.
Ahora estrenó “Tunteyh o el rumor de las piedras”, continuación del filme realizado en 2002-3 “Wichi del monte y del río”, documental que integró la serie “Culturas en contacto” emitida por la TV Pública. “Me quedaron muchas cosas pendientes, especialmente en temática ambiental. Quise reflejar en este trabajo lo que la gente sufre por el desvío y la contaminación del río Pilcomayo, su principal sustento, por la deforestación, por tantas imposiciones del hombre blanco que lo puede todo y lo hice desde la mirada del poblador”, explica Marina Rubino en diálogo con El Tribuno, tras presentar la película en el cinemóvil en la propia comunidad Nop ok wet, del kilómetro 2, ruta nacional 86, en el Chaco salteño. El fin de semana pasado hizo lo propio en el Espacio Incaa Hogar Escuela, con la presencia de los protagonistas, Guillermina Martínez y Jairo Martínez, integrantes del pueblo Wichí y actores principales del filme.
“Como además soy maestra, me encanta trabajar sobre la capacidad lúdica de los chicos y en esto construyo las películas también como un juego en mi vida. El juego de piedras o tunteyh significa además, desde mi punto de vista, una forma de resistir a los cambios, tanto como el idioma de los pueblos, y trabajé sobre el respeto que se merecen “, dice.
Una calificación personal.

Aunque el Incaa la calificó dentro del género documental, Rubino duda de ese rótulo y considera que la película “es un recorte y una mirada de la realidad. Hay quienes lo ven como documental, pero en Montréal (Canadá) la calificaron como ficción. Esto hace ver que la cinta está en un borde porque toma los hechos de la realidad, pero tiene mucho que ver con los sueños, con las historias míticas. En definitiva, que cada uno la clasifique como más le guste”.
El hilo de la historia es el agua, esa que desde el Pilcomayo es vida, sustento e identidad de los lugareños. Rubino ratifica que se teje la relación ancestral del pueblo, donde la naturaleza estructura y compone el principio fundamental de la realidad, pero también muestra cómo a través del rumor entran las dudas y el temor que hace buscar la fuerza para que no los arrastren voluntades ajenas.
La realizadora hizo este filme con recursos de una beca que ganó a través del Fondo Nacional de las Artes y concursó en el Incaa para el fomento de audiovisuales.
Ahora está preparando su próxima película sobre la vida de Ivonne Pierron, una monja francesa de más de 80 años, que trabaja en un hogar para madres guaraníes en Misiones y que fue compañera de dos religiosas desaparecidas durante la última dictadura. Esta cinta también será subtitulada, “porque me gusta que las historias que cuento sean en la lengua materna de sus protagonistas”, concluye.

Un tejido argumental que le valió reconocimiento a nivel internacional
Con 74 minutos de duración y subtitulada, la cineasta tomó el nombre del juego con cinco pequeñas piedras conocido en el país como payana y que en wichi se dice tunteyh. Esta diversión infantil se mezcla a lo largo del relato que tiene su eje en los rumores que generan preocupación a la comunidad Nop ok wet.
Mientras la cámara recorre el lugar, el principal protagonista, Jairo, habla con temor sobre esos rumores: “Dicen que desviaron el río hacia Paraguay para regar los campos y por eso casi no hay peces. Dicen que están desmontando hacia el norte y por eso no hay plantas de chaguar cerca y la zona se inunda porque no hay árboles que detengan el agua. Dicen que las minas de Bolivia tiran veneno al río. Dicen que los niños tienen que rezar en la escuela a un dios ajeno. Dicen…”. Esto es parte del guión que elaboró la cineasta para visualizar el fenómeno del rumor como motor de la actividad cultural, cómo crece, se multiplica, se deforma y se filtra.
La película se estrenó en el 28º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y ya ha recorrido más de quince festivales de América y Europa. Hace pocos días recibió el segundo premio en el 24º Festival Presénce Autochtone, Terres en Vues – Land Insights de Montreal, Canadá.

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