Se vienen cumpliendo las amenazas de los "Campesinos Embejucados de Colombia". Ayer asesinaron al Vice-Gobernador Robert Guachetá, un líder Nasa del resguardo de Honduras en Morales, Cauca. Ya había sobrevivido un atentado allí el líder José Goyes, un ex-gobernador del mismo resguardo. El delito de Robert, es ser Nasa, ser líder indígena en un contexto de intolerancia que se sirve del terror para lograr los objetivos de la codicia y haber asumido la agenda de la Minga de Resistencia Social y Comunitaria. Ante el terror, seguramente continuará la impunidad.
Veníamos diciendo que "parece que se hace justicia". Anunciamos, a raíz del atentado contra Mayerli Legarda Quilcue, que "El Alemán", un mando paramilitar, había confesado que Juan José Chaux Mosquera ha sido el Jefe Político del Bloque Calima. El Jefe Político de un escuadrón de la muerte. De uno de los más cruentos escuadrones de la muerte. La Fiscalía General de la Nación le dictó orden de captura. Hoy será trasladado a la cárcel de la Picota en Bogotá. Parece que se hace justicia, porque Juan José Chaux Mosquera es amigo y cómplice del Presidente Alvaro Uribe Vélez. Ha sido un enemigo de los pueblos indígenas. Incitó a la violencia entre campesinos, afros e indígenas. Ordenó la represión y la muerte de quienes lucharon por la Libertad para la Madre Tierra. Obstaculizó por todos los medios a su alcance como Gobernador del Cauca, el cumplimiento de acuerdos y obligaciones del Estado como consecuencia de la masacre de El Nilo.
El prontuario de este criminal es tan grande, que necesita libros enteros. Congresista, Gobernador del Cauca, terrateniente, líder y mando de escuadrones de la muerte y mucho más.
Como remuneración por estos y otros logros, el Gobierno Uribe lo nombró Embajador en La Haya. Nosotros dijimos en su momento: "Lo recordamos porque es culpable personalmente de las muertes, de los conflictos sociales, de nuestra carencia de tierras, de acusarnos como terroristas, de condenarnos a la miseria y a la represión. Su trayectoria le da meritos a nuestro juicio para ir a Holanda -pero no como Embajador porque no representa a nuestros pueblos- sino a la Corte Penal Internacional en La Haya donde merece ser investigado, juzgado y condenado por sus delitos contra la vida y la justicia". Luego le dió el Presidente la Embajada de la República Dominicana, a la que debió renunciar por la confesión de "H.H", otro líder paramilitar que lo vinculó a crímenes horrendos.
Es justo que esté en la cárcel. Se demoraron en darle órden de captura. Se han demorado en investigar lo que se sabe: que este criminal y agente del régimen desde los cargos más altos, simboliza una clase social y una clase política que se encuentra en el poder y que ha causado dolor, pobreza y muerte. Se han demorado en develar los vínculos de Chaux con la "Casa de Nari" y con quienes desde allí ejercen el poder. No se nos olvida que Juan José Chaux estuvo en la reunión con Job y otros paramilitares allí. No confiamos en que se vaya a hacer justicia. Especialmente porque mientras a Chaux por fin se le captura, el Procurador General de la Nación anuncia su decisión de archivar y dar por terminada la investigación disciplinaria contra César Mauricio Velásquez, Jefe de Prensa de la Presidencia de la República, responsable de organizar la famosa reunión en la "Casa de Nari". El vocero de la Presidencia sigue en su cargo con total
impunidad. La función del Procurador es la de cerrar y dar por terminados procesos contra criminales y defender al régimen.
Que Chaux Mosquera esté en la cárcel no significa que se hará justicia. En Colombia no se hace justicia. En Colombia se asesina. El terror es política pública. La propaganda lo encubre y convierte en héroes a perpetradores de delitos, mientras persigue a las víctimas y a quienes reclaman justicia.
Hoy sentimos dolor ante el asesinato del compañero Robert Guachetá y rabia justificada ante Juan José Chaux Mosquera y César Mauricio Velásquez. Seguramente extraditarán también a "El Alemán", como extraditaron a los demás mandos paramilitares que empezaron a confesar. Seguramente Chaux no pagará por sus crímenes. Seguramente "el modelo Colombia" y sus beneficiarios y diseñadores serán protegidos.
Por ahora.
Porque la Minga ha sido nombrada. Nuestra memoria es larga y no descansará hasta cuando se sepa todo y se sepa de tal modo que aún los herederos y familiares de Chaux y sus cómplices sentirán verguenza por lo que han hecho y siguen haciendo en su nombre. Entonces y solo entonces habrá paz, se habrá hecho justicia y la rabia se nos habrá convertido en camino de vida.
No nos inspira el odio, pero la rabia y el dolor no descansan. Estamos con las familias y amistades de Robert. Les acompañamos y seguimos adelante en su nombre.
Los Gobiernos de países "civilizados" insistirán en la mejoría significativa en materia de derechos humanos durante el Gobierno de Alvaro Uribe Vélez para ratificar tratados de libre comercio. Lo acaba de hacer el Canciller de Chile ayer, cuando, al firmar un TLC Chile-Colombia, anuncia que la Presidente Michele Bachelet le envió una carta a Nancy Pelosi insistiendo en que ratifique el TLC. Lo reitera el propio Presidente Uribe quien satisfecho por obtener el TLC con Chile, que ayuda en su proceso de absolución por el terror que se perpetúa, describe este tratado como "el más profundo" de los que se hayan firmado. Es decir, que ha entregado lo que le piden y más de la soberanía y derechos de Colombia con tal de obtener el respaldo al terror de su régimen. Así avanza regalándole el país al Canadá y a la Unión Europea, a cambio de que lo absuelvan por el terror y la corrupción. Mientras esto sucede, otro familia llora y otro criminal
entra a la cárcel.
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