Indígenas yanomami de la Amazonia brasileña han capturado un aeroplano que utilizan los agentes de salud a modo de protesta contra la corrupción en los servicios sanitarios.
Los yanomami están indignados por el nombramiento de un nuevo coordinador de salud indígena, que apenas tiene relación con los pueblos indígenas y del que se piensa que ha sido favorecido por razones políticas. Los indígenas yekuana también se han sumado a la protesta.
En 2007 varios cargos políticos de la oficina regional de salud fueron arrestados en una importante operación policial que descubrió que 19 millones de dólares destinados a salud indígena habían sido robados.
En una carta remitida por la organización yanomami Hutukara al ministro de Salud los indígenas manifestaron: “Estamos muy enfadados… los políticos no consultaron a los líderes en el territorio yanomami. No sabemos qué hacen las autoridades a puerta cerrada en cuestiones de salud”.
El mes pasado, los yanomami se manifestaron ante las oficinas de las autoridades sanitarias regionales, y retuvieron otra avioneta en territorio yanomami.
La salud de los indígenas yanomami y yekuana se está viendo afectada por la presencia de miles de buscadores de oro que operan ilegalmente en su tierra y que transmiten enfermedades y contaminan los ríos donde los indígenas beben y se bañan.
Según el director de Survival International, Stephen Corry: “La salud de los indígenas es un asunto serio que no puede estar sujeto a cuestiones políticas. La sustituciónn de un coordinador sanitario en contra del deseo de las tribus es, sin duda, una receta para el desastre”.
Aproximadamente unos 32.000 indígenas yanomami viven en Brasil y en Venezuela. Conforman uno de los mayores pueblos indígenas relativamente aislados que hay en Latinoamérica y son extremadamente vulnerables a las enfermedades.
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