Por Erwin Quintupill – Fuente: Mingako Cultural
Algunos, como los epew[1] poseen claramente una intencionalidad pedagógica. Constituyen, ellos, un constructo del colectivo de otros tiempos con el fin de instruir a los picikece[2] en los valores y principios que sustentan el Azmapu[3]. Son al mismo tiempo, altamente lúdicos, de modo que es común que los jóvenes y adultos los disfruten de igual manera que lo hicieron en su infancia, aunque ahora desde el rol de adultos. Otros, poseen una función más inmediata, como por ejemplo, las conversaciones de lo cotidiano, aunque en ellos puede estar el germen de lo que se instala en la memoria individual primero y en la colectiva después.Algunas generalidades de la cosmovisión mapuche
La vida mapuche transcurre en directa relación con las normas que rigen a la naturaleza. El hombre y la mujer entienden que sus existencias están ligadas a todo lo que le rodea. Visto desde las ciencias naturales, la vida mapuche se conecta con los componentes bióticos y abióticos[4]. La intensidad de estas conexiones es variable y depende en gran medida del comportamiento humano. Así, entonces, se asumen como igual de importantes que ellos y su relación con el cosmos ocurre de modo horizontal[5].
A modo de muestra, las personas mapuche “hablan” o se comunican con lo demás. Por ejemplo, con las plantas para tomar parte de ellas – ya sea la corteza, ramas, hojas, frutos o flores – cuando éstas son requeridas de modo especial, para curar una enfermedad o para participar en ceremonias. Desde el conocimiento occidental, se puede decir que la gente mapuche entiende que su energía – la propia, la que le da vida – permanentemente está conectada a las demás energías, es decir, a la de los demás cuerpos, sean estos vivos o no[6]. Sin embargo, esta conexión está sujeta al devenir de las demás energías, de modo que se establece una especie de red invisible que tiende a un equilibrio, lo que se manifiesta a través de los estados de salud y enfermedad, teniendo en consideración que entre ambos estados existe una secuencia de estados intermedios que se ordenan cíclicamente.
En este contexto, los distintos componentes del cosmos juegan su propio rol en conexión con lo demás. El mapuche aprendió, antes que Occidente a través de los evangelizadores y la escuela chilena lo dijera, que el sol y la luna influyen en la vida del planeta que habita. Antes que la ciencia occidental creara la rama de la Ecología, los mapuche entendían con absoluta claridad la existencia de un frágil equilibrio cósmico, y como respuesta a esa realidad establecieron el azmapu y el gijatun[7].
Es esta realidad o parte de ella la que los diferentes tipos de relatos, creados por la gente mapuche de otros tiempos y del presente, pretenden dar a conocer.
Los tipos de relatos
- Relatos de tipo literario
- Vl (Ül): Canción o relato con forma de canción. Antecesora de la actual poesía mapuche, abarca todas las temáticas (históricas, cotidianas, amorosas, lúdicas, picarescas, piam, etc.). No posee rima y en numerosas ocasiones es improvisada.
- Kohew (Konew): Adivinanza. Microrrelato lúdico, cuyo rol es ejercitar la reflexión y contribuir a la formación de un pensamiento complejo, como el de los adultos, o sea, su función es esencialmente pedagógica[8].
- Relatos históricos: Tratan asuntos relativos a la historia local y/o de la Nación Mapuche. Una de las diferencias con los demás es que son completamente comprobables.
- Piam: Tratan asuntos no explicables con la lógica o que no poseen antecedentes totalmente objetivos, como los siguientes:
o Perimontun: Narran hechos que escapan a la cotidianidad, una especie de “avistamiento”.
- Animales encantados, que viven en sitios de agua o de difícil acceso (estero, mar, río, quebrada, pantano, cordillera, bosque).
- Cumpaj (chumpall): Sirenas o sirenos con forma totalmente humana que viven bajo el agua y buscan unirse a los humanos a través del casamiento forzado.
- Seres vivos ocultos y/o peligrosos: Cuero vivo, Culebrón, Concon (chonchón), Jepv (llepü) o Cinifilu (chinifilu), piwcen o piwucen (piuchen o piguchen).
- Aparición de personas fallecidas (alwe).
- Luces de comportamiento inusual[9].
- “Fantasmas”[10]: Wixanalwe, ancimajeñ, cewvrfe y otros[11].
- Relatos de kalku: Narran asuntos tomados de la realidad, tanto así que en varios de ellos es posible reconocer a los protagonistas. También existen otros en los que no es posible hacerlo, pues con seguridad pertenecen a tiempos antiguos.
- Relatos de la cotidianidad: Aquellos que tratan de asuntos diarios como el trabajo y la convivencia humana.
Quintupill, Erwin (inédito). En Saltapura, junto al fogón.
Adivinanzas. (http://mingakokultural.blogspot.com/search/label/Adivinanzas)
ANEXO: MUESTRA DE RELATOS
Relato de tipo literario
Ver en http://mingakokultural.blogspot.com, la etiqueta Epew.
Relato histórico
Ver http://mingakokultural.blogspot.com/2011/09/saltapura-lof.html
Relato de piwcen (Piam)
Se trata de que en un lugar había un laurel grande, un roble, en el que había unas plantas en la parte alta; de esas parecidas a los chupones; pero, más pequeñas. Entonces, se creía que en ese lugar había piwcen. Es un animal con forma de pájaro habitualmente. La mayor parte de las veces se presenta con forma de gallina. Pasaban cosas, por eso la gente tomó esa idea. Los animales se morían y la gente se enfermaba, sin explicación.
Un día, un hombre que no era del lugar se presentó diciendo que él podría sacar el problema, echando abajo el árbol. La gente sabía que de ese modo podía eliminar al piwcen; pero, no sabían cómo hacerlo. Ese hombre les pidió comida, harto ají y alcohol, o sea vino. Cuando tuvieron todo listo, el hombre se puso a cortar el laurel. Se detenía a cada rato para comer ají y beber, y a lo lejos algo de comida; sin embargo, no se emborrachaba ni se sentía mal por la cantidad de ají que ingería.
Habiendo pasado varias horas, porque el árbol era grueso, logró botarlo. Entonces, la gente se allegó al lugar y se encontraron con que en la parte alta del laurel el piwcen había construido su nido, y… allí estaba, borracho, atontado. No ven que se dice que estos pájaros chupan la sangre de la gente a la distancia; entonces, lo que le pasó fue que se tomó el vino y el ají que el hombre tomaba y comía. Por eso se emborrachó… En esa situación, la gente mató al piwcen y también a sus crías.
SEÑOYKAWE
(Ricardo Loncon – Lefhueluan – Traiguen)
A veces la olla se subía
desparramando el jugo de la carne
y un olor a grasa se levantaba de las brasas.
Mi abuela Elisa decía que Señoykawe,
el alma alegre del fogón,
estaba probando el sabor de la comida.
Señoykawe es pequeñito como tú,
pero mucho más travieso, mucho más.
¡Mira, él ya probó este alimento! me decía
extendiéndome un trozo de carne.
Señoykawe, diminuto remolino,
emergía desde el centro de las brasas
levantando una nube de cenizas
y desaparecía,
seguramente en dirección a otro fogón
donde se estuviera cocinando carne.
Fuente: Huenún, Jaime. (2011) Ragengey ti dungun. Pichikeche ñi mapuche kumwirin. La palabra es la flor. Poesía Mapuche para Niños. Mineduc.
[1] Epew: Relato protagonizado por animales que recrean las características y problemáticas importantes que acontecen en el mundo mapuche.
[2] Picikece (Pichikeche): Personas pequeñas (niños y niñas).
[3] Azmapu: Conjunto de normas que orientan la existencia de todos los componentes del Cosmos.
[4] Lo biótico está constituido por los componentes vivos. Lo abiótico, por los componentes inertes (suelo, agua, aire, fuego y otras expresiones como la luz, el sonido, la energía…).
[5] Este modo de conectarse al cosmos está experimentando cambios acelerados con la intromisión de los conocimientos académicos y los modos de vida no mapuche que llegan a ser conocidos – principalmente – a través de los medios de comunicación masiva (televisión y radio, en particular), aunque el rol de las diferentes iglesias y de la institucionalidad chilena es igualmente importante en dicho proceso.
[6] La Física asegura que la energía está presente en todos los cuerpos, ya sea en el modo de energía cinética o potencial gravitatoria.
[7] Gijatun (Nguillatun): Ceremonia en que el colectivo mapuche pretende conectarse a las energías, para restablecer y/o mantener el orden cósmico. En ella, se solicita y da, pues el principio básico de la reciprocidad universal está en sus fundamentos. Erróneamente, se le ha traducido como “rogativa”, queriendo significar que el pueblo mapuche “pide o ruega” del mismo modo que la cristiandad.
[8] Se hace necesario destacar que los epew y los kohew, fueron creados por la cultura mapuche para contribuir en la formación de las personas. Así, entonces, se puede afirmar que los mapuche se adelantaron siglos al actual constructivismo pedagógico que considera las experiencias previas, el aprender haciendo, las áreas de desarrollo próximo y lo lúdico como recurso didáctico fundamental.
[9] ¿Foo Fighters?
[10] Entre comillas, pues no se me ocurre asignarles nombre en mapuzugun y son próximos a los denominados fantasmas de la cultura occidental.
[11] Ricardo Loncón, de la zona de Traiguen, ha escrito un poema a Señoykawe que vive en el fogón. (Ver anexo)
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