1.- El 12 de enero de 1994, centenares de miles de mexican@s salimos a
la calle para proclamar que no estábamos dispuest@s a permitir que el
gobierno neoliberal del asesino Carlos Salinas de Gortari siguiera
bombardeando indiscriminadamente a indígenas zapatistas.
2.- La izquierda mexicana fue un factor esencial de esa gran
movilización popular. Con esa acción recuperábamos la vieja tradición,
nacida de las entrañas mismas de su concepción como izquierda, al elevar
la solidaridad de la buena como principio rector.
3.- A partir de ese momento, con diversos matices, estuvimos
relacionad@s con las diversas iniciativas zapatistas. Mal haríamos si
diéramos la impresión de que hablamos en nombre de toda la izquierda
mexicana. No, una parte prefirió tener como único camino el terreno
institucional y ha sido factor clave en el mantenimiento del dominio de
los poderosos. Otra parte decidió sacudirse a la primera para recorrer…
el mismo camino, llamando siempre a sus seguidores a resolver tareas
gigantescas sin nunca dar a conocer el cómo. Finalmente, el resto,
prefirió tener una vida vegetativa que, siendo contemplativa, se lamenta
de la incapacidad (¿) del pueblo mexicano para entenderl@s.
4.- Nosotr@s fuimos construyendo una relación no siempre sencilla con
el zapatismo. Sin embargo, siempre contamos con un punto de apoyo que
nos permitió mantenernos al lado de nuestr@s herman@s zapatistas: ni
ell@s nos pedían que nos convirtiéramos en lo que no somos, ni nosotr@s
les pedimos que se convirtieran en lo que no son. De esta manera,
nosotr@s no tuvimos que sacrificar ni nuestra teoría ni nuestra
práctica, no tuvimos que disfrazarnos de lo que no somos.
5.- En ese largo andar juntos, sin duda fue la Sexta Declaración de
la Selva Lacandona la que permitió que esos encuentros y desencuentros
se convirtieran en algo nuevo y diferente. La Sexta nos permitió contar
con un marco anticapitalista común. Un concepto preciso sobre el sentido
de la lucha en contra de las cuatro ruedas del capitalismo: la
explotación, el despojo, el desprecio y la represión.
6.- Fue igualmente fundamental ubicar el espacio donde esta lucha
cobra toda su dimensión: abajo y a la izquierda. Esto nos ha permitido
trabajar de maneras diversas bajo una geografía común. Esa visión de
abajo y a la izquierda busca, antes que nada, generar espacios para
construir otra forma de hacer política, basada en la idea de que es
posible construir nuevas relaciones sociales sin pedir permiso al
gobierno ni a los partidos institucionales (existentes o suspirantes).
7.- Así, decidimos apostar todo nuestro bagaje militante, político y
organizativo para intentar un camino inédito: luchar en contra de la
dominación sin necesidad de buscar un caudillo, hombre providencial o
jefe, que supuestamente estaría predestinado para hacer lo que realmente
a tod@s nos toca. Preferimos trabajar con los y las compañeras
zapatistas en la construcción de una alternativa que modifique de manera
definitiva la relación de dominio, en la que l@s de abajo edifiquen
nuevas relaciones sociales, solidarias y fraternales. En la que las
leyes del mercado no sean las que determinen la forma de conducta de los
seres humanos.
8.- Somos sus compañer@s, quienes desde diversas esquinas del México
de abajo buscamos generar nuevos procesos sociales, en los que los
mecanismos de auto-organización sean la base de la expresión de formas
nuevas de acción político-social.
9.- Quienes, sin esconder nuestra procedencia, hemos aprendido con
nuestr@s compañer@s zapatistas que es en la diversidad donde podemos
encontrar las mejores formas organizativas que nos permitan desde ya
desarrollar una forma nueva de hacer política.
10.- Quienes hemos aprendido en las diversas sesiones del primer
nivel de la Escuelita Zapatista “La libertad según l@s zapatistas” que
el EZLN no es únicamente sus jefes militares y voceros, que tampoco es
sólo su Comandancia General, tampoco solamente sus Juntas de Buen
Gobierno. Que, antes que nada, son sus pueblos y comunidades, mismos que
diariamente están construyendo la forma más inédita de hacer política.
11.- Una nueva forma de hacer política que no requiere de la
construcción de una casta o una clase política. En la que no existen
diferencias en los ingresos entre l@s que gobiernan y l@s que no. Una en
la que tod@s son gobierno. Y con la que se han logrado cosas que, hace
algunos años, en la izquierda tradicional se consideraban heréticas y
utópicas.
12.- Hoy, cuando parece que ya está meridianamente claro que arriba
no hay nada que hacer más que servir como bufón que da saltitos,
aparentemente simpáticos, queriendo aparentar una oposición… Cuando, de
manera persistente, han creado las bases para la venta, pedazo a pedazo
de nuestra patria…
13.- Hoy, en este 12 de enero de 2014, veinte años después, no les
decimos a nuestr@s compañer@s lo que en 1994 gritamos: “no están sol@s”,
sino que les decimos: aquí estamos, estamos con ustedes, ni nos
rendimos, ni nos vendemos, ni claudicamos. Somos una parte de ese
torrente que se ha construido desde La Otra Campaña y ahora en la Sexta.
¡Viva El EZLN¡
¡Viva la Sexta¡
¡Vivan las organizaciones y colectivos de abajo y a la izquierda¡
Asamblea Nacional de Braceros.
Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”
Brújula Roja
Colectivo Feminista Cihuatlahtolli
Colectivo de Profesores con la Sexta
Consejo Nacional Urbano y Campesino
Coordinadora de la Sociedad Civil de la Región Orizaba
Enlace Urbano de Dignidad
Frente del Pueblo (Resistencia Organizada)
Frente Popular Francisco Villa Independiente (UNOPII)
Juventud Comunista de México
Movimiento Insumis@ Zapatista
Nodo de Derechos Humanos
Partido de los Comunistas
Resistencias Enlazando Dignidad, Movimiento y Corazón Zapatista
Unidad Popular Apizaquence Democrática e Independiente
Unidad Obrera y Socialista
Unión de Vecinos 19 de septiembre
Unidad Nacional de Organizaciones Populares de Izquierda Independiente
México 12 de enero de 2014
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