Sonrisas cargadas de inocencia, nos
dieron la bienvenida. Sus rostros sucios reflejaban el cansancio de
vivir entre unos cuantos cartones y unas cuantas limosnas al día. Sus
padres y demás familiares viven en las mismas condiciones a tan solo
pocas cuadras de los principales ministerios del país; sin embargo, los waraos aseguraron que de ellos solo reciben insultos porque “ensucian la ciudad”.
Hace un mes, el Gobierno aseguró que los
indígenas “estaban de pie” y estaban siendo “reconocidos” y “amados”
por el pueblo venezolano; no obstante, no hay quien se acerque a
preguntarles sus necesidades y exigencias.
“Gracias a Dios usted está aquí, porque ni aquí ni a Tucupita
llega nada ni nadie. Allá no hay comida, no hay trabajo, no hay nada…
entonces uno se viene aquí para poder comer algo” así lo indicó uno de
los waraos que cedió a conversar con el equipo de CaraotaDigital.net, y que pese a la situación de calle en la que se encuentran insistieron en que en Caracas comen “un poquito más”.
La actual ministra de los Pueblos Indígenas,
Clara vidal, aseguró el pasado dos de junio que los “pueblos y
comunidades indígenas fueron reivindicados solo por la revolución
bolivariana”, afirmación que no fue avalada por este grupo de indígenas
que hacen vida en el centro de la capital.
Solo pocas horas estuvimos bajo sus
condiciones de sobrevivencia, en carne y hueso vivimos la situación que
deben atravesar día a día para esperar una respuesta que pareciera,
nunca va a llegar.
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