Varias organizaciones sociales exigieron hoy al
Estado de Guatemala detener la violencia contra el pueblo qeqchí
asentado en el parque natural Semuc Champey, en Lanquin, municipio del
departamento de Alta Verapaz, al norte del país.
Firmaron el petitorio la Asociación de Forestería
Comunitaria de Guatemala Utz Che’, el Consejo de Autoridades Indígenas
Q’eqchi’ X’ajk, la Asociación Probienestar en Acción Sank, la Fundación
Maya, la Redmanglar Internacional, la Coordinadora de comunidades
guatemaltecas por la defensa de los manglares y la vida y Agrónomos y
Veterinarios sin Fronteras.
“El Estado de Guatemala debe cesar la criminalización
de las autoridades indígenas y reconocer a las comunidades como
legítimas propietarias del patrimonio y sujetos de derecho”, señala el
documento.
Asimismo demanda al Gobierno del presidente Jimmy
Morales retomar de inmediato un diálogo serio con las autoridades
indígenas de Lanquín y reparar el daño físico y psicológico a las
víctimas del desalojo y allanamiento de sus comunidades, priorizando a
los niños y mujeres.
Los firmantes denunciaron el exceso de fuerza y
violencia utilizada por la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ejército en
el desalojo iniciado el 4 de julio contra las comunidades indígenas
q’eqchi’es que habitan en el sexto destino turístico más visitado de
Guatemala.
Asegura que durante el operativo de este martes
miembros de la fuerza pública y militares dispararon gas lacrimógeno y
allanaron viviendas en Santa María Semuc Champey y Chikanuz, donde
dejaron nueve jóvenes indígenas heridos y muchos ancianos y niños
afectados.
“Ahora la fuerza pública está desplegándose más allá
del Parque Semuc Champey y están llegando a las casas de las
comunidades, para reprimirles con exceso de fuerza e invadir sus
tierras, ejerciendo violencia contra las familias qâÖeqchiâÖes. Las
familias no están armadas y temen por sus vidas”, detalla.
A su vez denuncia “la campaña mediática desatada
contra las comunidades, a las cuales acusa de incitar a la violencia,
cuando fue la fuerza pública la que utilizó exceso de fuerza y armas
letales contra pobladores desarmados”.
“Las comunidades siempre favorecieron el diálogo,
pero el personal local del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap)
no les tomó en serio y hoy la PNC les provoca con violencia estatal. Las
comunidades aclaran que ellas no son invasoras y que están dentro de su
propiedad”, agrega el texto.
De acuerdo con quienes rubricaron el texto, Semuc
Champey es un patrimonio común que desde tiempos ancestrales fue cuidado
por cuatro comunidades, para las cuales este sitio es sagrado y cuyas
tierras rodean el lugar convertido en destino turístico.
Las más de 90 hectáreas del parque fueron registradas
de forma ilegítima a nombre de la Municipalidad de Lanquín, luego que
en 2005 el Conap violentara el derecho a la consulta a los pueblos
indígenas y creara allí un área protegida de la cual excluyeron a las
comunidades, asevera.
Colocada desde: http://www.prensa-latina.cu/
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