La fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado, reconoció que a los
presos políticos mapuche se les están aplicando castigos prohibidos por
la ley y los tratados internacionales, mientras que la doctora que los
atiende aseguró que los mantienen a oscuras y aislados para quebrantar
su posición. Torturas que aplicaría Gendarmería con la anuencia de las
autoridades.
Familiares y representantes de los 32 mapuche que ya cumplen 53 días en huelga de hambre realizaron una grave denuncia: “están siendo torturados”.
Estas prácticas estarían siendo aplicadas por Gendarmería en todos los penales donde se encuentran los presos mapuches en huelga de hambre – Concepción, Lebu, Angol, Valdivia y Temuco- como una forma de presión para que depongan su protesta.
La doctora a cargo de la salud de los huelguistas, Berna Castro, confirmó que a los detenidos se los mantiene en la oscuridad y acusa que “se están usando prácticas de la cárcel de Guantánamo para quebrar a los prisioneros, es una forma de tortura, configura un delito de tortura por parte del Estado chileno, hecho por agentes del Estado chileno, en este caso Gendarmería. Y con el conocimiento de los que gobiernan”.
La profesional informó que no tener luz de día hace que una persona pierda la noción del tiempo, alterando su cerebro y provocando una serie de cambios hormonales que hacen funcionar mal el resto del organismo.
Por su parte, la fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado, quien en ocasiones anteriores ha denunciado las malas condiciones carcelarias en el país, conversó con Radio Universidad de Chile y reconoció que a los mapuche se les aplican castigos que transgreden los tratados internacionales y las leyes, al tiempo que informó que hace diez días envío a una fiscal a revisar la situación en Temuco.
“Los castigos son en celdas de castigo, oscuras, con 23 horas de oscuridad total y sólo una hora de patio, en fin, condiciones con las que hemos luchado para que se terminen porque van en contra de la Convención Contra la Tortura y también en contra de nuestra propia Constitución. De hecho hace unos 10 días atrás mandé a una fiscal a evaluar esta situación, y me dijo que estas personas se encontraban bien…pero fue hace diez días atrás”, señala Maldonado.
En tanto, los partidos oficialistas tratan el tema con cuidado. Mientras el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, dijo “lamentar esta situación”, y llamó al gobierno a “corregir este disparate que le trastorna la existencia a cualquier persona”, el secretario general de la UDI, senador Víctor Pérez, prefirió guardar silencio y criticar los cambios anunciados por el gobierno en la Ley Antiterrorista y la Justicia Militar, algo que a su juicio es “innecesario”.
Mientras, los 32 presos políticos exigen “acciones concretas”, y pese a la oferta del Ejecutivo enviar con urgencia al Congreso Nacional dos proyectos de ley para acotar la jurisprudencia de la Justicia Militar y modificar la actual Ley Antiterrorista, no han desistido de la huelga de hambre que se acerca peligrosamente a los dos meses.
El Gobierno insiste en el llamado a deponer la huelga y renunciar a la violencia como forma de reivindicación territorial, pero los representantes de los presos indican que “ellos tienen miedo de que no se les cumpla la palabra” y permanecerán a la espera de una mesa de diálogo que revise su situación y un compromiso por escrito que les asegure que se les respetará el debido proceso. Desconfianza que las torturas no hacen más que acrecentar y dar sentido.
Ninoska Leiva
Familiares y representantes de los 32 mapuche que ya cumplen 53 días en huelga de hambre realizaron una grave denuncia: “están siendo torturados”.
Estas prácticas estarían siendo aplicadas por Gendarmería en todos los penales donde se encuentran los presos mapuches en huelga de hambre – Concepción, Lebu, Angol, Valdivia y Temuco- como una forma de presión para que depongan su protesta.
La doctora a cargo de la salud de los huelguistas, Berna Castro, confirmó que a los detenidos se los mantiene en la oscuridad y acusa que “se están usando prácticas de la cárcel de Guantánamo para quebrar a los prisioneros, es una forma de tortura, configura un delito de tortura por parte del Estado chileno, hecho por agentes del Estado chileno, en este caso Gendarmería. Y con el conocimiento de los que gobiernan”.
La profesional informó que no tener luz de día hace que una persona pierda la noción del tiempo, alterando su cerebro y provocando una serie de cambios hormonales que hacen funcionar mal el resto del organismo.
Por su parte, la fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado, quien en ocasiones anteriores ha denunciado las malas condiciones carcelarias en el país, conversó con Radio Universidad de Chile y reconoció que a los mapuche se les aplican castigos que transgreden los tratados internacionales y las leyes, al tiempo que informó que hace diez días envío a una fiscal a revisar la situación en Temuco.
“Los castigos son en celdas de castigo, oscuras, con 23 horas de oscuridad total y sólo una hora de patio, en fin, condiciones con las que hemos luchado para que se terminen porque van en contra de la Convención Contra la Tortura y también en contra de nuestra propia Constitución. De hecho hace unos 10 días atrás mandé a una fiscal a evaluar esta situación, y me dijo que estas personas se encontraban bien…pero fue hace diez días atrás”, señala Maldonado.
En tanto, los partidos oficialistas tratan el tema con cuidado. Mientras el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, dijo “lamentar esta situación”, y llamó al gobierno a “corregir este disparate que le trastorna la existencia a cualquier persona”, el secretario general de la UDI, senador Víctor Pérez, prefirió guardar silencio y criticar los cambios anunciados por el gobierno en la Ley Antiterrorista y la Justicia Militar, algo que a su juicio es “innecesario”.
Mientras, los 32 presos políticos exigen “acciones concretas”, y pese a la oferta del Ejecutivo enviar con urgencia al Congreso Nacional dos proyectos de ley para acotar la jurisprudencia de la Justicia Militar y modificar la actual Ley Antiterrorista, no han desistido de la huelga de hambre que se acerca peligrosamente a los dos meses.
El Gobierno insiste en el llamado a deponer la huelga y renunciar a la violencia como forma de reivindicación territorial, pero los representantes de los presos indican que “ellos tienen miedo de que no se les cumpla la palabra” y permanecerán a la espera de una mesa de diálogo que revise su situación y un compromiso por escrito que les asegure que se les respetará el debido proceso. Desconfianza que las torturas no hacen más que acrecentar y dar sentido.
Ninoska Leiva
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