Bueno, compañeros, compañeras, escucharon lo que dijo el compañero
Subcomandante Insurgente Galeano. Eso es lo que vemos, eso es lo que
pensamos.
O sea necesitamos la fuerza de uno a otro porque si lo entendemos de
cómo está la vida, entonces por qué no lo entendemos de cómo tenemos que
enlazarnos unos a otros.
Algunos otros compañeros que quedan acá, que estuvieron como medios
libres pero al mismo tiempo como CNI, esos y esas compañeras los
escucharon y los vieron. Deben ahora sí que hacer compartición entre
ustedes porque no es lo mismo de que yo platico pero yo no he escuchado.
Es allí donde se siente entonces que tenemos que enlazarnos, tenemos que agarrarnos de las manos unos a otros.
Como se les preguntaba a los compañeros del Congreso Nacional
Indígena, de que tenemos que agarrarnos juntos, o sea indígenas y no
indígenas, y los compañeros, ¿en una sola voz sale pues la palabra? Sí. O
sea que los compañeros se entiende la vida de los que no son indígenas,
entonces cómo vamos a hacer eso, ¿cómo vamos a luchar?
O sea hay un gran trabajo que es mucho más, nosotros pensamos que es
mucho más difícil pues a ustedes los que viven en la ciudad, aunque
también nosotros, los que vivimos en las comunidades como Congreso
Nacional Indígena, pero por lo menos ahí todavía queda lo que es lo
común, pero en las ciudades no.
Atrás de la barda de donde vive uno no sabe qué problema tiene su
vecino, a veces ni lo conoce quién es su vecino; y en las tres paredes,
yo vivo aquí y ahí vive la otra, el otro vecino y ahí vive el otro; no
se preocupa mi vecino qué me está pasando a mí, ni yo me preocupo por
parte de él o de ella. Y así está encadenado.
Entonces pues es un trabajo muy fuerte, con lo que viene, lo que
dicen los compas “la bestia que viene”, pues entre todos nos van a
destruir. Entonces cómo podemos hacer ese trabajo. Pero ahí lo que
nosotros pensamos, no les estamos pidiendo de que entonces háganse
indígenas, pero ni nos pidan tampoco que pensemos o que seamos como
ciudadanos que están ahí.
No. Cada quien luchemos pero estemos unidos. Recuerden que como decía
el finado SubMarcos, por tanto que hemos escuchado, por escuchar en
varios de los caracoles que hemos hecho encuentro, tratamos de decir qué
es lo importante y la hora de –por cierto, varias veces se hizo aquí–,
no llegamos de acuerdo. Todos tienen las ideas buenas y no sale pues
porque a fuerzas quieren que sea aceptado lo que dice uno, lo que dice
otro, y esto, pero a los compañeros, lo que podemos hacer es ver cuál es
lo que sí les funciona, pero solamente esto podemos detectarlo si es
que escuchamos y si es que observamos.
Ya ven que algunos aquí, los que ya habían entrado ya en la última,
el cierre de la asamblea del CNI, esperaban los compañeros que alguien
va a dar la palabra para que se cierra, y no es que así lo teníamos
acordado que así se iba a cerrar, bueno, para los que lo vieron, porque
son los mismos compañeros lo cerraron, no estaba acordado.
Entonces se dieron cuenta de que pasó uno, ‘ah, entonces yo también
quiero decir’. Cuando empezó querían dar todavía como compartición, pero
se dieron cuenta de que no, ya es el cierre. Se encarrilaron ahí luego,
luego y así se cerró, ¿por qué? Porque es nada más el sentido de que es
de los compañeros la asamblea y por lo tanto son los asambleístas los
que tienen que cerrar la asamblea. Esas cosas, por ejemplo.
Necesitamos ver qué cosa es que funciona y que entonces se sienten
que todos somos iguales. No es eso de que “yo soy la más importante o el
más importante”. Pensamos nosotros es que no. Pensamos que ése es
ejemplo, cómo podemos hacer entre todos nosotros eso. O sea que vayamos
encontrando cómo es eso que decimos que un mundo nuevo.
Hay que ir trabajando eso. Tan es así que los compañeros del Congreso
Nacional Indígena dijeron: sí necesitamos compartir, no sólo nomás
nosotros los indígenas, queremos compartir con los compañeros y
compañeras de la Sexta nacional e internacional. Luego entonces, cómo
vamos a compartir, porque hay que pensar los que no le entran a la
Sexta, ¿cómo vamos a compartir con ellos y con ellas?
O sea, ¿cómo vamos a respetarnos? ¿Cómo vamos a construir ese
respeto? Porque hay que construir ese respeto, así como estamos ahorita,
esto. Y creo que entonces tenemos que mostrar ese ejemplo, compañeros y
compañeras de la Sexta de la ciudad, y compañeros y compañeras de la
Sexta en el campo, y que nos encontremos y nos sentimos uno solo, sin
pedirnos dejar lo que somos, sino que nos unimos a lo que queremos, a
este mundo.
Por ejemplo, cuando estábamos preparando esta compartición con los
compañeros bases de apoyo, pensaban los compañeros y compañeras que
(nosotros como mandos) íbamos a decirles “esto es lo que van a hacer”.
No. Se tuvo que hacer la asamblea aquí donde están sentados ahorita, y
empezó a salir las ideas y hasta que lo encontramos donde lo sentimos,
como dicen los compas, estos son los puntos.
Pero salieron un montón de apuntes y hasta que comúnmente dijeron
‘esto es’. Para eso se enriqueció mucho, porque decían nuestros
compañeros: la tierra –la madre tierra, como hablamos– se dice que en el
marxismo, en el leninismo se dice que la base principal del capitalismo
es los medios de producción, que es la tierra. Entonces los compañeros
dicen no.
Y les preguntábamos por qué. Porque no, sí sabemos que así piensa el
capitalismo y así nos hizo el favor de dejar escrito, ésos, los que
transmitieron la idea, pero nosotros tenemos que entender, tenemos que
luchar para decir ¡ni madres! No vamos a permitir que sea así.
Entonces la tierra, la madre tierra, es la base fundamental de la
vida de los seres vivos, así sale de los que estábamos sentados acá.
–A ver, compañero, compañera, argumenta eso.
–Sí –dice–, porque entonces campo y ciudad, seres humanos en el campo
y en la ciudad viven la tierra, y todo lo que hay encima de la tierra,
los bichos, más lo que hay abajo, también es su base de la vida, los
gusanitos, eso. ¿Por qué vamos a permitir a esos bestias que vienen a
destruir?
Y luego entra en discusión otra vez así:
–¡Ah, chingá! ¿Cómo vamos a hacer? Cómo vamos a hacer porque estamos
diciendo de que es medio de producción y hay que quitárselos.
Así dijimos, porque se acuerdan que en uno de los encuentros ahí en
CIDECI, el finado SubMarcos cuando presentó el bote de la coca ahí es
donde decíamos que sí es medio de producción para nosotros, entonces que
hay que quitar. Entonces cómo vamos a hablar con los compas del CNI,
que tenemos que entenderlo que tenemos que quitar como medio de
producción.
Otra vez empezamos a discutirlo eso. El problema de aquí es quién tiene
las mejores tierras y quién se adueña de la riqueza que tiene la tierra.
Ahí es donde empezamos a apartar eso.
–No, pues es que son los transnacionales o los terratenientes, y por lo tanto sí se necesita de que hay que quitárselo.
Hay que quitárselo, nada más que ahora sí, entre todos los que
vivimos en esa tierra, la madre tierra, todos tenemos que cuidarlo. Y
hay compañeros que ahí dicen otra vez:
–Sí, porque los que viven en la ciudad cuántas toneladas le va ahí en el
excremento y se va en un río, entonces contaminan el río. Y los
empresarios lo tienen jodido a la madre tierra.
Pero bueno, es nada más una partecita, cómo es tan rico cuando vemos
común. Entonces les estoy pasando eso porque como que se necesita que
haya compartición. No sé cómo lo vayan a hacer eso, porque se necesita
organización, se necesita trabajo, se necesita pensar pues.
Pero creo que en el espacio que ya acordaron los compañeros, en el
espacio como compañeros y compañeras de la Sexta, que se vaya
organizándose eso y cada quien va a tener que luchar de lo que va a
tener que transmitir.
De verás que se siente que si alguien transmite lo que ha observado, o
lo que ha trabajado, o lo que ha convivido con el pueblo. Porque luego
se siente de que alguien así como presumiendo “es que yo”, “es que mí” o
“él”, o “ella”. O sea, lo estás levantando a él, a ella, y lo real, no
es cierto, es lo que estábamos explicando entre nosotros como CNI, que
tenemos que consolidar lo que era antes, que verdaderamente
representaban a los compañeros, las compañeras.
Porque todavía existen. Claro que lo quieren destruir por completo,
pero no han podido el capitalismo. Pero sí hay una buena parte ya que
sí, pero es por el control está haciendo su trabajo.
Entonces creemos de que con esto algo va a tener que venir, otro
trabajo. Porque esto, no se crean que nosotros lo planeamos, ésa es una
de las cosas, nosotros no lo planeamos esto, vino del mismo de los
compañeros y las compañeras; eso es uno de lo que les compartía a los
compañeros casi finalizando la asamblea.
Y eso queremos compartirles también aquí como medios libres, porque
vemos que cuando hablamos a nuestras bases, a nuestros pueblos, nada más
tenemos que apoyarlos a ellos y acordar con ellos y con ellas si les
parece pues de lo que sale en su participación de ellos y de ellas.
Estaba eso de que nosotros estábamos como entregando la herencia,
como decimos. Y la única herencia que íbamos pasándoles de cómo se tiene
que trabajar, cómo se tiene que cuidar y todo eso, pues es la
organización como EZLN y la autonomía.
Entonces los compañeros y las compañeras decían, “te falta otra,
porque qué vamos a hacer, no sabemos qué vamos a hacer con eso –sobre de
la Otra Campaña–. Y es también ahí donde a nosotros eso nos despertaron
porque entonces qué íbamos a decir de la Otra. Ahí es donde les
dijimos:
–Pues más bien ustedes. Lo que queremos de la Otra es que el pueblo
se organiza y que un día tiene que mandar ese pueblo, o sea es lo que
ustedes están haciendo. Entonces ustedes tienen que compartir con los
compañeros de la Sexta, los que le entran al trabajo de la Sexta. Eso
fue una campaña que hicimos, por eso se llama Otra Campaña, pero los que
le entran al trabajo de lo que dice la Sexta, que es organizarse, que
es luchar y ser anticapitalistas, entonces hay que compartir con esos
compañeros y compañeras.
Como estábamos discutiendo eso, ya entre todos y todas, ahí es donde sale.
–Pues como que hay que hacer una escuelita entonces –dicen los compás.
Por eso de ahí nace, pues se va a llamar escuelita porque así
sienten, sintieron los compañeros que es una cosa chiquitita, es una
escuelita. Entonces vamos a probar y vamos a hacer. Y sí, ayudó mucho, y
muchos de los compañeros y compañeras, de los alumnos y alumnas que
vinieron, tienen otro forma de pensar ahora porque ya lo vieron en sus
propios ojos, no es porque se lo cuentan, no es porque vieron en
película, sino que las vivieron esas horas que estuvieron ahí.
Entonces de seguro que esos compañeros alumnos y alumnas que vinieron, algo quizás, nos van a querer compartir.
Entonces eso es lo que vemos.
Pero muchas veces cuando hacemos ese tipo de compartición, a veces se
calma unos minutos y luego nos empezamos a hacernos pregunta de todo lo
que ya dijimos. ¿Qué vimos? ¿Qué pensamos? ¿Qué creemos?
Entonces aquí los compañeros, los que estuvieron como Congreso
Nacional Indígena, y lo que ahora escucharon otra vez ahorita, ¿cómo lo
ven? ¿Qué se imaginan? Y como medios que llegaron pues escucharon lo que
presentaron los compañeros en la clausura, a lo mejor de ahí tienen
alguna pregunta pues, porque dentro de la pregunta vámonos ayudando y
vámonos aclarando lo que no está claro, así que si tienen pregunta hagan
la pregunta y si no hay quiere decir que todo está claro… o nada se
entendió.
(Fin de la intervención del Sub Moisés, siguen las intervenciones y
preguntas de los medios libres y l@s compas de la sexta mundial
presentes)
(Transcripción del audio original a cargo de “Los Tercios Compas”)
Copyleft: “los tercios compas” 12 agosto del 2014. Se permite la
reproducción in vitro, la circulación aún con carga vehicular y el
consumo desmedido.
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