“La obligación de un gobierno es luchar contra la pobreza, no contra los pobres” “Las mujeres caminantes”.
– Los pueblos indígenas se hallan en el sector “más pobre de los pobres” y su situación social, empeora día a día.Servindi.- En los municipios indígenas de Guerrero ocho de cada diez indígenas viven en situación de pobreza alarmante, lo que refleja que los esfuerzos del gobierno federal han sido insuficientes para abatir la pobreza indígena y la desigualdad social en el país, afirmó el investigador Marcos Matías Alonso.
Se trata de una situación lacerante que pone de manifiesto que las estrategias gubernamentales para enfrentar la pobreza entre la población indígena no han dado los resultados esperados.
“Ni el gobierno de Vicente Fox, ni el de Felipe Calderón y lo que va del gobierno de Enrique Peña Nieto, han dado resultados satisfactorios” aseveró el investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
Tampoco han sido halagadores los resultados alcanzados por los gobiernos locales. Los gobernadores del PRD y los del PRI no incidieron en modificar la acumulación de rezagos crecientes en los pueblos indígenas. Hoy, en los pueblos indígenas de Guerrero prevalece una situación lacerante.
Los indicadores básicos sobre los pueblos indígenas quedan rezagados frente al resto de la población y se han convertido en el sector más pobre de los pobres, cuya situación social empeora día con día.
Diagnósticos efectuados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sostienen y fundamentan estas afirmaciones sentenció Matías Alonso en un reciente artículo publicado por Servindi.
A continuación el artículo de Marías Alonso:
Los pueblos indígenas de Guerrero: marcados por la pobreza
Por Marcos Matías Alonso*a) Diagnóstico alarmante
De acuerdo al más reciente estudio de CONEVAL, en el 2010 se estima la población indígena de Guerrero en 635,620 ciudadanos, que representa el 18% de la población estatal. La población hablante de alguna lengua indígena es de aproximadamente 475,099 personas de 5 años y más, que representa el 14% de los guerrerenses, cuya configuración étnica es de: 36% nahuas, 29.3% mixtecos, 25% tlapanecos, y 10% amuzgos. Ver siguiente mapa sobre hablantes de lengua indígena:
Tanto a nivel nacional como en el estado de Guerrero, la pobreza indígena crece alarmantemente. La siguiente gráfica elaborada por CONEVAL muestra porcentajes preocupantes:
Porcentaje de población en pobreza indígena y no indígena. México, 2012-2014
En el estudio del 2014 del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) de la ONU, sus conclusiones son similares a la
investigación de CONEVAL. EL PNUD indica que, a nivel nacional, Cochoapa
el Grande, Metlatónoc y José Joaquín Herrera son los municipios que
tienen los menores Índices de Desarrollo Humano (IDH). El cuadro uno
muestra los bajos IDH en salud, educación e ingreso de los tres
municipios indígenas en referencia.Con el propósito de afrontar la pobreza indígena y con la estrategia de focalizar la acción institucional del estudio elaborado por el PNUD, la CDI definió los 125 municipios indígenas con menor IDH por entidad federativa y su respectiva población. Para el estado de Guerrero identificó los siguientes municipios indígenas como parte de su prioridad de acción:
Desde 1977, año en que inicia la
Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos
Marginados (COPLAMAR), hasta la Cruzada Nacional contra el Hambre
(2014), los esfuerzos del gobierno federal han sido insuficientes para
abatir la pobreza indígena y la desigualdad social en el país.
A pesar de la alta inversión anunciada del Plan Nuevo Guerrero en el
2014, su impacto en las regiones indígenas fue limitado e
insignificante.El crecimiento de la pobreza en las regiones indígenas de Guerrero pone de manifiesto que las estrategias gubernamentales hasta ahora impulsadas no han dado los resultados esperados. Ni el gobierno de Vicente Fox, ni el de Felipe Calderón y lo que va del gobierno de Enrique Peña Nieto, han dado resultados satisfactorios.
Tampoco han sido halagadores los resultados alcanzados por los gobiernos locales. Los gobernadores del PRD y los del PRI no incidieron en modificar la acumulación de rezagos crecientes en los pueblos indígenas. Hoy, en los pueblos indígenas de Guerrero prevalece una situación lacerante.
Los indicadores básicos de los pueblos indígenas quedaron rezagados en comparación con el resto de la población y se convirtió en el sector más pobre de los pobres. Su situación social, lejos de mejorar, empeora día con día. El diagnóstico de CONEVAL y el PNUD sostienen y fundamentan esta afirmación.
En los municipios indígenas de Guerrero, ocho de cada diez indígenas viven en situación de pobreza alarmante. Hay carencia e insuficiencia de servicios de salud, educación y las viviendas se encuentran deterioradas.
El suministro de agua es demanda esencial. Hay pueblos que carecen de energía eléctrica y crece la insuficiencia de alimentos. La mayoría de las carreteras se encuentran deterioradas y requieren rehabilitación emergente, así como la asignación de recursos financieros para su mantenimiento. Es alta la tasa del analfabetismo y casi inexistente el apoyo en los procesos productivos.
Es preocupante el alto índice de la mortalidad materno infantil. La justicia agraria, la inseguridad, la ola de violencia, las desapariciones forzadas, la ausencia del respeto a los derechos humanos y la discriminación, son parte de los reclamos ancestrales insatisfechos. El anterior prontuario es parte de la agenda emergente de los pueblos indígenas de Guerrero.
b) Acción emergente
El diagnóstico alarmante que impera en el país y particularmente en el estado de Guerrero debe obligarnos a ensayar nuevas alternativas. Revertir la situación de pobreza indígena reclama una reorientación y un replanteamiento de la política pública orientados a los pueblos indígenas.
El trabajo institucional no ha sido correcto y debe reorientarse la estrategia gubernamental. Es obvio que el gobierno no debe continuar en la misma ruta de múltiples fracasos institucionales. Es hora de aplicar una nueva estrategia para mejorar el nivel de vida de las comunidades indígenas.
Cualquier estrategia gubernamental debe impulsar políticas públicas con indicadores sociales cuantificables. Se debe medir la política social para que el avance sea valorado no sólo con criterios cualitativos del gobierno en turno, sino con criterios cuantificables que garanticen el cambio: de estar en un entorno desfavorable a otro escenario más próspero.
c) Primera focalización
El primer paso será focalizar el apoyo a los pueblos indígenas en tres áreas estratégicas. La prioridad gubernamental será trabajar en los tres municipios con menor índice de desarrollo humano señalados en el cuadro 1.
- En primer lugar deben elaborarse programas y proyectos de acción inmediata en los tres municipios de menor IDH como Metlatonoc, Cochoapa en Grande y José Joaquín Herrera (Hueycantenango). En sus comunidades se mejorarán prioritariamente los indicadores de salud, educación y sus ingresos de subsistencia. La atención de los tres indicadores prioritarios se hará sin menoscabo de otras necesidades básicas de la población.
La segunda fase para abatir la pobreza indígena en Guerrero, será la focalización de los 14 municipios indígenas con menor IDH. En el cuadro 2 se indican los municipios con su respectiva población indígena. Mejorar la situación de los 14 municipios indígenas implica lo siguiente:
- Elaborar programas y proyectos de acción inmediata en 14municipios y comunidades indígenas con menor IDH.
- Dar atención prioritaria a los indicadores en salud, educación e ingresos y otras necesidades básicos como la alimentación, vivienda, agua entubada, producción, energía eléctrica, analfabetismo, mortalidad materna infantil, justicia agraria, ejes carreteros, etcétera.
- La atención adecuada a este conjunto de municipios y comunidades que lo integran, será cambiar su situación de alta marginación a un entorno con un mejor nivel de vida.
- Clasificar a la población total de los 14 municipios para identificar qué proyectos deben impulsarse para niños, jóvenes, discapacitados, mujeres y los adultos mayores.
Abatir la pobreza en las regiones indígenas de Guerrero implica dar participación en los ámbitos de decisión en el Programa Nacional contra el Hambre y la incidencia del área del Plan Nuevo Guerrero y otros programas coyunturales que afecten a las comunidades indígenas.
Tomar en cuenta que la población más pobre entre los pobres, no tiene capacidad de acceder a los programas de apoyo gubernamental. Por lo tanto,el gobierno no debe tratar igual a los desiguales. La política gubernamental debe ser diferenciada para cada población específica.
Es un error aplicar las mismas reglas de operación a los pueblos indígenas de alta marginación. Si no se aplica una política diferenciada, el apoyo gubernamental será usado para otros sectores con mayor capacidad de gestión y los pueblos con mayor pobreza indígena quedarán excluidos. Debe cambiar esta injusta situación.
Tanto en las dos focalizaciones propuestas y los otros niveles de atención gubernamental, las comunidades no deben ser actores pasivos. Debe garantizarse una genuina participación de los pueblos indígenas con sus autoridades locales (comisarios, comisariados y agencias). No son tiempos de excluir a los beneficiarios directos de la acción gubernamental.
Es indudable que no podrá mejorar la situación de pobreza indígena si las dependencias federales, estatales y municipales, lejos de incrementar su presupuesto, tienden a disminuir su gasto social. La demanda es gigantesca y la respuesta institucional es limitada, dispersa y descoordinada. Urge fortalecer la institucionalidad que atiende a los pueblos indígenas de más alta marginación y con mayor IDH.
El gobierno que inicia sus funciones será recordado por su capacidad de abatir el rezago social de los guerrerenses. Sobre todo, por su disposición a disminuir los niveles de pobreza en los pueblos indígenas. Este es el objetivo fundamental de la propuesta: disminuir el analfabetismo, mejorar la alimentación, garantizar el derecho a la salud, dotar de energía eléctrica, instalar el sistema de agua entubada, apoyar los sistemas productivos, migración, medio ambiente, artesanías, ejes carreteros, etcétera, etcétera.
Acatlán de Álvarez, Guerrero
sábado 19 de septiembre del 2015.
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*Marcos Matías Alonso es investigador titular del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS). México, D.F. Email: marcos104@hotmail.com
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