ORGANIZACIONES INDÍGENAS DE AMAZONAS SOLICITAN AL PRESIDENTE NICOLÁS MADURO TOMAR MEDIDAS CONTRA LA MINERÍA ILEGAL EN LA REGIÓN
Las organizaciones indígenas del Estado Amazonas agrupadas en la Organización Regional de Pueblos Indígenas de Amazonas (ORPIA) y la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Venezolana (COIAM),
han solicitado al Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros,
mediante comunicación escrita de fecha 04 de abril de 2016, adoptar
medidas urgentes frente al grave y creciente problema de la minería
ilegal en la Amazonía venezolana.
Las organizaciones señalan en su escrito que: “Estamos profundamente preocupados debido a la creciente ACTIVIDAD MINERA ILEGAL (minería de oro) en
varias zonas del Estado Amazonas, la cual afecta a numerosos pueblos y
comunidades indígenas de la región. Durante los últimos años (2014 –
2015 – 2016) se ha observado un incremento de la minería ilegal en los
cauces de numerosos ríos y zonas de selva alta, incluyendo la
utilización de máquinas motobombas y embarcaciones con máquinas
chupadoras, que utilizan métodos de dragado de las aguas de los ríos
para la extracción de oro. El resultado de esta actividad ilegal ha sido
una evidente destrucción ambiental en zonas como el Parque Nacional
Yapacana, y los ríos Orinoco, Atabapo, Guainía, Sipapo – Guayapo, Alto
Cuao, Ocamo, Manapiare – Ventuari, Parucito – Majagua, Parú, Asita,
Siapa y otros; contaminación de las aguas por presencia de mercurio y
otras sustancias tóxicas, así como la alteración del ecosistema fluvial
en general, incluyendo la vida de numerosos peces que son fuente de
alimento para las comunidades indígenas ribereñas y las capitales de
Municipios. En las áreas afectadas se observan impactos ambientales como
deforestación de grandes cantidades de selva tropical, desviación del
curso de las aguas de ríos y caños, procesos de sedimentación y la
afectación de numerosos ecosistemas amazónicos. De esta situación hay
numerosos informes y numerosa documentación en la Defensoría del Pueblo y
en la Fiscalía del Estado Amazonas.”
Las
organizaciones destacan que la actividad minera ilegal en todo el Estado
Amazonas va acompañada de otras muchas ilegalidades, tales como el
contrabando de productos nacionales, el tráfico de combustible, la
prostitución, la delincuencia organizada, la entrada ilegal al
territorio nacional de personas foráneas sobretodo de Colombia y Brasil,
la presencia de grupos armados generadores de violencia y el tráfico de
sustancias prohibidas por la ley. Todas estas actividades ilegales y en
concreto la minería ilegal son hechos públicos ampliamente conocidos y
difundidos por las comunidades y los medios de comunicación.
Las
organizaciones señalan que esta situación la han presentado en varias
oportunidades en mesas de diálogo con la Vicepresidencia de la
República, el Ministerio de la Defensa, CECODENA, el Ministerio para los
Pueblos Indígenas, la Fiscalía General de la República, la Defensoría
del Pueblo, y las Comisiones de Defensa y Pueblos Indígenas de la
Asamblea Nacional. También les preocupa que mientras el problema aumenta
y se detectan nuevos focos mineros ilegales en toda la región, en
muchos casos las autoridades del Estado venezolano no han logrado
controlar efectivamente el problema de la actividad minera ilegal que
afecta a nuestros pueblos y comunidades y a la población en general.
Es importante resaltar que en el Estado Amazonas hay numerosas ÁREAS PROTEGIDAS,
como los Parques Nacionales YAPACANA, Parima Tapirapecó, Duida
Marawaka, La Neblina; la Reserva de Biósfera Alto Orinoco Casiquiare;
Zonas Protectoras, Reservas Forestales y Monumentos Naturales; y existe
el Decreto Presidencial N° 269 del año 1989, que prohíbe la minería en
todo el territorio de Amazonas.
Las organizaciones indígenas del Estado Amazonas agrupadas en la Organización Regional de Pueblos Indígenas de Amazonas (ORPIA) y la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Venezolana (COIAM),
han solicitado al Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros,
mediante comunicación escrita de fecha 04 de abril de 2016, adoptar
medidas urgentes frente al grave y creciente problema de la minería
ilegal en la Amazonía venezolana.
Las organizaciones señalan en su escrito que: “Estamos profundamente preocupados debido a la creciente ACTIVIDAD MINERA ILEGAL (minería de oro) en
varias zonas del Estado Amazonas, la cual afecta a numerosos pueblos y
comunidades indígenas de la región. Durante los últimos años (2014 –
2015 – 2016) se ha observado un incremento de la minería ilegal en los
cauces de numerosos ríos y zonas de selva alta, incluyendo la
utilización de máquinas motobombas y embarcaciones con máquinas
chupadoras, que utilizan métodos de dragado de las aguas de los ríos
para la extracción de oro. El resultado de esta actividad ilegal ha sido
una evidente destrucción ambiental en zonas como el Parque Nacional
Yapacana, y los ríos Orinoco, Atabapo, Guainía, Sipapo – Guayapo, Alto
Cuao, Ocamo, Manapiare – Ventuari, Parucito – Majagua, Parú, Asita,
Siapa y otros; contaminación de las aguas por presencia de mercurio y
otras sustancias tóxicas, así como la alteración del ecosistema fluvial
en general, incluyendo la vida de numerosos peces que son fuente de
alimento para las comunidades indígenas ribereñas y las capitales de
Municipios. En las áreas afectadas se observan impactos ambientales como
deforestación de grandes cantidades de selva tropical, desviación del
curso de las aguas de ríos y caños, procesos de sedimentación y la
afectación de numerosos ecosistemas amazónicos. De esta situación hay
numerosos informes y numerosa documentación en la Defensoría del Pueblo y
en la Fiscalía del Estado Amazonas.”
Las
organizaciones destacan que la actividad minera ilegal en todo el Estado
Amazonas va acompañada de otras muchas ilegalidades, tales como el
contrabando de productos nacionales, el tráfico de combustible, la
prostitución, la delincuencia organizada, la entrada ilegal al
territorio nacional de personas foráneas sobretodo de Colombia y Brasil,
la presencia de grupos armados generadores de violencia y el tráfico de
sustancias prohibidas por la ley. Todas estas actividades ilegales y en
concreto la minería ilegal son hechos públicos ampliamente conocidos y
difundidos por las comunidades y los medios de comunicación.
Las
organizaciones señalan que esta situación la han presentado en varias
oportunidades en mesas de diálogo con la Vicepresidencia de la
República, el Ministerio de la Defensa, CECODENA, el Ministerio para los
Pueblos Indígenas, la Fiscalía General de la República, la Defensoría
del Pueblo, y las Comisiones de Defensa y Pueblos Indígenas de la
Asamblea Nacional. También les preocupa que mientras el problema aumenta
y se detectan nuevos focos mineros ilegales en toda la región, en
muchos casos las autoridades del Estado venezolano no han logrado
controlar efectivamente el problema de la actividad minera ilegal que
afecta a nuestros pueblos y comunidades y a la población en general.
Es importante resaltar que en el Estado Amazonas hay numerosas ÁREAS PROTEGIDAS,
como los Parques Nacionales YAPACANA, Parima Tapirapecó, Duida
Marawaka, La Neblina; la Reserva de Biósfera Alto Orinoco Casiquiare;
Zonas Protectoras, Reservas Forestales y Monumentos Naturales; y existe
el Decreto Presidencial N° 269 del año 1989, que prohíbe la minería en
todo el territorio de Amazonas.
En la
solicitud se destaca que “Debido a la alta fragilidad ecológica de los
ecosistemas amazónicos, y que en su mayoría nuestros hábitats y tierras
no han sido demarcados como reconoce el artículo 119 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela; ratificamos que la vocación
natural del Estado Amazonas deberá ser de preservación de recursos
hídricos para el futuro del país, conservación de la diversidad
biológica, y realización de actividades económicas sostenibles en la
Amazonía (agroforestería, artesanía, silvicultura, agricultura cónsona
con el ambiente -cacao orgánico-, pesca artesanal, ganadería bufalina
no extensiva, apicultura y ecoturismo. Creemos que también se pueden
promover fuentes alternativas de energía como la energía solar e
hidroeléctrica a menor escala previo estudio de impacto ambiental.”
Las
organizaciones indígenas insisten “Queremos hacer un llamado al Gobierno
Nacional para que se tomen medidas efectivas que protejan la Amazonía
venezolana de estos fuertes impactos ambientales y socioculturales. En
este sentido, al expresar nuestra preocupación por la implementación del
llamado Arco Minero del Orinoco, reconocemos como positivo que se haya
excluido al Estado Amazonas de las actividades propias de esta política
del Estado venezolano.”
Finalmente
las organizaciones manifiestan la necesidad de sentarse con el Gobierno
Nacional para dialogar sobre estos problemas, especialmente con la
Presidencia de la República, a los efectos de que desde el Gobierno
Nacional, se puedan coordinar acciones efectivas y medidas concretas que
permitan controlar y erradicar la minería ilegal en Amazonas.
En la
solicitud se destaca que “Debido a la alta fragilidad ecológica de los
ecosistemas amazónicos, y que en su mayoría nuestros hábitats y tierras
no han sido demarcados como reconoce el artículo 119 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela; ratificamos que la vocación
natural del Estado Amazonas deberá ser de preservación de recursos
hídricos para el futuro del país, conservación de la diversidad
biológica, y realización de actividades económicas sostenibles en la
Amazonía (agroforestería, artesanía, silvicultura, agricultura cónsona
con el ambiente -cacao orgánico-, pesca artesanal, ganadería bufalina
no extensiva, apicultura y ecoturismo. Creemos que también se pueden
promover fuentes alternativas de energía como la energía solar e
hidroeléctrica a menor escala previo estudio de impacto ambiental.”
Las
organizaciones indígenas insisten “Queremos hacer un llamado al Gobierno
Nacional para que se tomen medidas efectivas que protejan la Amazonía
venezolana de estos fuertes impactos ambientales y socioculturales. En
este sentido, al expresar nuestra preocupación por la implementación del
llamado Arco Minero del Orinoco, reconocemos como positivo que se haya
excluido al Estado Amazonas de las actividades propias de esta política
del Estado venezolano.”
Finalmente
las organizaciones manifiestan la necesidad de sentarse con el Gobierno
Nacional para dialogar sobre estos problemas, especialmente con la
Presidencia de la República, a los efectos de que desde el Gobierno
Nacional, se puedan coordinar acciones efectivas y medidas concretas que
permitan controlar y erradicar la minería ilegal en Amazonas.
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