Buenas tardes compañeros, compañeras.
Lo que les voy a platicar, platicado, no leído, es sobre cómo era y
cómo es la economía desde las comunidades, del capitalismo pues. Les voy
a hablar de hace 30 años y de hace 20 años y unos pocos años de ahora.
Les voy a platicar en tres partes: cómo viven las comunidades desde
antes, de hace 30 años; cómo viven ahora los que no están organizados
como zapatistas y luego cómo vivimos nosotros, nosotras como zapatistas
de ahora.
No quiere decir que entonces no sabemos los demás siglos pasados, lo
sabemos. Lo que queremos marcar de acá, porque nosotros tenemos 30 años,
desde el 83, el año de 1983 cuando llega el grupo de compañeros, a
partir de ahí hasta ahora tenemos 30 años.
Cuando no había llegado el Ejército Zapatista de Liberación Nacional,
entonces nosotros los indígenas de Chiapas para el sistema capitalista
no existimos, no somos como gente, no somos como humano. Ni siquiera
basura servimos para ellos pues. Y así nos imaginamos los demás hermanos
indígenas en el resto de nuestro país. Y así nos imaginamos también en
todos los países donde existen indígenas.
En donde vivimos, o sea en las serranías, en los cerros, ellos lo
tienen así en reserva. No saben si existen indígenas ahí, como dicen, Biosfera de Montes Azules. Y
entonces nadie llevaba la cuenta de cuántos niños, niñas, están
naciendo. O sea el capitalismo no sabe nada, nadie lleva la cuenta
porque no existimos para ellos.
¿Entonces cómo sobrevivimos ahí? Pues con la madre tierra. La madre
tierra es la que nos dio la vida, aunque no haya gobierno, gobernadores o
presidentes municipales que se acuerdan de nosotros, nosotras. Estamos
olvidados. Sólo lo que había allá en nuestros pueblos, las mejores
tierras, hay unos cuantos hombres, claro, con sus mujeres también, los
terratenientes, los finqueros, o los latifundistas.
Ellos sí son los que tienen miles de hectáreas de tierras buenas,
buen agua, buen río. Por eso a nosotros nos sacaron de ahí, nos
empujaron hacia las serranías, porque para ellos esos cerros no sirven,
no les dan nada para ellos, y ahí nos echaron a nosotros.
¿Para qué sirven esas miles y miles de hectáreas de las buenas
tierras para ellos? Es para tener miles y miles de cabezas de ganado,
vacas. ¿Cómo es que pudieron mantenerse allí a lo largo de muchos años?
Porque tienen buenos pistoleros, que nosotros les decimos guardias blancas, que no nos dejaban pasar en sus terrenos, en la tierra que decían que es de ellos.
Pues así entonces, qué podemos hablar de economía en las comunidades
si estamos olvidados ahí. Lo único lo que hacen es explotar ahí en sus
fincas, a que lo trabajen nuestros abuelos, bisabuelos. Entonces lo que
pasó con nosotros es tuvimos que inventar, tuvimos que imaginar cómo
tenemos que vivir, sobrevivir en nuestra madre tierra, resistiendo todas
las maldades de lo que hace el terrateniente o el latifundista.
Nunca se conoció si hay carreteras, nunca se supo ni de nombre que se
dice clínicas u hospitales, mucho menos escuela, que se dice escuela, o
los salones de la escuela, de la educación. Nunca hubo nada de campañas
de salud, no hay programas, no hay becas, no hay nada, estábamos
olvidados.
Entonces, así como estamos diciendo, porque hablo de todos los
hermanos y los compañeros que estamos organizados ahora, no hablo por mí
solo, vemos de que hace 20 años la economía capitalista en las
comunidades, cómo empezaron a interesarse allá en las comunidades, no
tanto por las comunidades sino de donde viven, donde vivimos, donde
vivieron, porque también ya hay hermanos, compañeros muertos y muertas.
Primero es que entonces no les basta que tienen las mejores tierras,
que para ellos ya les sirvió muchos años. Ahora se dieron cuenta de que
en los cerros, las montañas, ahí está otra mercancía para ellos, que ya
lo han dicho varias veces acá, es la riqueza de la naturaleza. Entonces
empiezan a organizarse para volver a desalojarnos, donde nos empujaron,
donde nos mandaron, ahora nos vuelven a querer sacar de ahí. O sea hacer
el despojo, el desalojo, porque quieren esa riqueza.
Y esa riqueza que está ahí pues nosotros con nuestros tatarabuelos,
como lo decimos, ellos lo tienen cuidado, y eso es lo que lo quieren
llevar, sacar, ese capitalista que en pocos años lo van a destruir lo
que hace miles de millones de años que está ahí en la madre tierra.
¿Cómo es eso? Pues lo saben, nada más les recuerdo cuál fue la maña,
la trampa que hizo el sistema capitalista, es cuando cambiaron el
artículo 27 para que entonces se pueda privatizar los ejidos, porque lo
que quieren es que ahora sí se pueda vender o rentar a la madre tierra.
Les voy a tener que invitar a que hagan un poquito de imaginación
porque estamos hablando de 20 años, o sea es cuando ya salimos nosotros a
la luz pública.
Entonces cuando el gobierno se dio cuenta que así está eso, ahora sí,
disfrazado de varias maneras, uno es de que entonces dice el mal
gobierno que ya está cumpliendo nuestras demandas, empieza a meter
carreteras, pero no es por eso, sino es por el cambio del artículo 27
para privatizar a los ejidos. Entonces aprovecha de dos maneras porque
ya se dieron cuenta que nos levantamos, ahora hace como que está
cumpliendo, empieza a meter carreteras, empieza a dar proyectos; y el
proyecto que es cosa de un millón o dos millones de pesos, entre cien,
doscientos, trecientos proyectos, sacan ahí en ese miserable de dinero
pues, y ni siquiera llega en las comunidades, les queda a toda esa bola
de gobiernos; pero eso es lo que anuncian, lo que nos dicen.
Si les dijera todo lo que dicen los compas y los hermanos también, de
que hasta hay proyectos que le dicen que se llama “pececito”, vete a
saber qué es lo que quiere decir pececito. Por eso estoy diciendo que lo
parten muchos proyectos en poco dinero.
Y ya empezó a haber algunas escuelas, algunas clínicas. Ni siquiera
saben leer los alumnos y dicen que ya les dan beca. Y de las clínicas
dicen que les dan su seguro popular porque con esa credencial estás bien
atendido o atendida, y a la hora de que se van le dicen que no hay
doctor o doctora; y si está el doctor o la doctora ellos dicen no hay
medicina; y si está ahí el doctor, doctora, y hay medicina, está
caducada. Pero como no sabemos leer, ahí está el doctor, doctora, te da
la medicina caducada, le dan de tomar y no es lo que cura el dolor que
tienes. El chiste es nada más que te dan como que ya te están dando tu
medicamento, ni sabes si es la medicina que necesitas para tu
enfermedad.
Entonces así como les estoy diciendo, que empezó a meter muchos
proyectos y con esas cositas que ya les digo, así vino pasando los años.
Ahora como está, porque una de las cosas que hicieron de esos muchos
proyectos que dice el mal gobierno y poco dinero para repartir, entonces
es para el control que hace el mal gobierno, para que entren de ser
zapatistas. Creo que le dicen la campaña de contrainsurgencia o la
guerra de baja intensidad, no sé cómo le dicen pero es eso, el control
de que ya no luches, ahora vamos a cumplirte, aquí está. Además si te
vas a meter de zapatista míralo mi ejército, ellos están más preparados,
nada más te vas a la muerte. Entonces eso es campaña para controlarlos.
Les estoy diciendo esto porque ahora esas comunidades, los que se
dejaron privatizar su ejido, porque hay quienes se dejaron, ya están
ahí, podemos decir como en las ciudades, hay vagabundos ahí, ahí están
caminando, no tienen casa, está drogadicto en thinner, en esas cosas.
Igual ya en las comunidades porque vendieron su tierra, porque
recibieron los papeles, la escritura de ser propietarios, de ser como
ranchero, pequeño ranchero, pequeño propietario, entonces ya lograron
sea suyo entonces lo venden y ya quedaron en la calle, ya no tienen
donde sembrar su maíz, su frijol.
Otros, los que han recibido proyectos de varios tipos de proyectos,
ahora les están cobrando según el interés del capitalismo. Nada más como
para decirles algunas, allá por el caracol de La Realidad hay una
comunidad que se llama Agua Perla, donde corre el río Jataté. Entonces
ese poblado recibieron los proyectos, ahora ya llega un grupo de, como
dicen, como decimos, caxlanes, mestizos y les dicen: saben qué, señores,
aquí está lo que deben; esa tierra ya no es de ustedes y para que vean
que entonces no haya problema váyanse en Escárcega –o sea en Campeche,
creo que en Campeche queda Escárcega–, o se van en Oaxaca –donde se
están peleando con el gobierno de Chiapas y con el de Oaxaca, Las
Chimalapas–.
Ahí les están ofreciendo ir a esos habitantes partidistas, les tengo
que decir partidistas otra vez porque antes los priistas son los que
chingaban, ahora todos los partidos están chingando, por eso partidistas
les decimos ahorita.
Otra comunidad en Roberto Barrios, se llama Chulum Juárez, y han
recibido proyectos. Lo mismo, les ofrecieron carretera y la comunidad lo
aceptaron porque es pavimentado y tan rápido empezaron a meter, es cosa
de meses nada más, pero bien hecho la carretera. Ya que llegó la
carretera, que recibieron su domo, algo así le llaman las láminas, y
otras cosas, que le metieron grava en sus calles de la comunidad,
entonces ya que ya está puesto, ya que llegó la carretera, entonces
llegan y les dicen: saben qué, señores, se tienen que salir porque ese
cerro que está ahí hay uranio ahí, y lo va a sacar el gobierno, si es
que quieren vivir entonces tienen que salir, váyanse en Oaxaca si es que
quieren salir, o a la mala tienen que salir.
Entonces eso es lo que prepararon hace 20 años, ahora lo están
cumpliendo. Más con esto ahora que ya hicieron el cambio de las leyes,
para el sistema capitalista ya lo lograron, eso es lo que dicen, es lo
que dice el papel. Es lo que nosotros decimos: el papel lo dice que sí
ya está autorizado, pero falta que le topa a la gente, si realmente se
va a dejar la gente, y falta también que nos topan a nosotros, las, los
zapatistas.
Entonces esas cosas que les platico, nos hacemos la pregunta, porque
es que estudiamos las historias pasadas de nosotros, decimos ¿por qué el
capitalismo ellos sí se cambian de cómo ir dominando más y tener más de
lo que ya tienen de por sí?, ¿por qué nosotros, los explotados y
explotadas, seguimos lo mismo?
Así nos preguntamos eso porque los hermanos y hermanas que les
decimos, los partidistas, también diferenciamos de decir eso. Nosotros
les decimos hermanos, hermanas, a los partidistas, los que no nos hacen daño. No vamos a decirles hermanos, hermanas, a los pinches paramilitares, ésos son unos hijos de la chingada pues.
Eso es lo que les pasa a los hermanos partidistas. Ya cuando nosotros
salimos a la luz pública pues como dice la compañera Vilma, nosotros
decimos, los zapatistas, que recuperamos a la madre tierra. Es como si
fuera que nos la quitaron a nuestra mamá y hay que ir a buscar dónde
está y si la encuentras tienes que recuperarla, podemos decir muchas
formas de la palabra, el chiste es de que véngase, mamá, ¿no? No
pelearse pues.
Entonces algo pasó así, que nos habían quitado nuestra mamá y
empezamos a organizarnos porque es lo primero. Hay que organizarse
primero y fue lo que hicimos. Nos tuvimos que organizarnos mujeres y
hombres para ir a recuperar, no hay más de otra forma de cómo decir.
Porque de ahí sale todo en la madre tierra, entonces tuvimos que
recuperar a la madre tierra y empezamos a organizarnos cómo vamos a
trabajarla. Entonces pasando los años, el mal gobierno y los dueños, los
terratenientes, empiezan a decir que por culpa de nosotros, las y los
zapatistas, esas tierras, esas miles de hectáreas de tierra es
improductivo. Y nosotros los zapatistas, las zapatistas, lo aceptamos,
no es productivo para los terratenientes o el capitalismo, es productivo
para nosotros, porque ahí ya no salen los miles de cabezas de ganado
que sacaban antes los terratenientes; ahí lo que sale es miles y miles
de mazorcas de maíz, así como éste.
Así de chiquitito nos empezó a dar en la madre tierra que nos habían
quitado los terratenientes, nos la quitaron, no es cierto que nosotros
la estamos quitando, de por sí era de nosotros, tan maltratada que la
dejaron a la madre tierra que así de chiquititos daba los primeros
productos que empezamos a hacer. Como de por sí nuestros abuelos saben
trabajarla, poco a poco fuimos hallándonos nuevamente, otra vez, con
nuestra madre tierra.
Esas tierras recuperadas las trabajamos en colectivo. Cuando decimos
de colectivo se necesita mucha práctica para que descubres cosas ahí.
Por ejemplo al principio empezamos a trabajar la tierra, así colectivos,
todos, o sea nadie hacía su pedazo de milpa, sino juntos completamente
todos. Entonces a veces viene el problema de mucha lluvia, de mucha
sequía, o pasa tormenta, entonces empezamos a perder. Entonces los
compañeros empiezan a decir que no, así no, mejor nos vamos a organizar,
nos pongamos de acuerdo cuántos días vamos a dar el trabajo colectivo y
cuántos días vamos a trabajar lo nuestro.
Y sobre todo son las compañeras las que aportan la idea porque son
ellas las que siembran los condimentos de la comida, nosotros les
decimos el cebollín, la cebolla y otros condimentos que usan las
compañeras en la cocina, entonces como hacen colectivo entonces las
compañeras mandaban un su hija, sus hijos, sus hijas en la milpa y se lo
traen, y si alguien comienza uno ir a traer se va todo, porque es de
todos y no hay acuerdo todavía.
Entonces se empieza a ver como un problema ahí, entonces lo que hacen
los compas es que descubren muchas cosas. Entonces otros quieren elote,
y como es colectivo la milpa si alguien agarra uno se va todo, y es
donde se viola porque no hay acuerdo todavía. Entonces lo que hacen los
compas es que nos vamos a poner de acuerdo, tantos días vamos a hacer el
trabajo colectivo todos, y tantos días tenemos para nosotros.
Y el trabajo colectivo que se hace se hace a nivel pueblo, o sea
local, comunidad; se hace nivel regional, así le decimos, región es
donde ya están agrupados 40, 50 o 60 pueblos, a eso le decimos región; y
luego se hace el trabajo colectivo a nivel municipal, cuando decimos
nivel municipal a veces junta 3, 4 o 5 regiones, ya ése es el municipio
autónomo rebelde zapatista. Y cuando decimos trabajo colectivo de zona
es todos los municipios que hay como lo que se dice la zona de Realidad,
o de Morelia o de Garrucha, las cinco zonas.
Entonces ya son cientos y cientos de pueblos cuando se habla de
zonas, cuando se habla de municipios son decenas de pueblos. Entonces
así se trabaja el trabajo colectivo, y el trabajo colectivo no es nada
más en la madre tierra.
Sólo les recuerdo, como había dicho el difunto Sup Marcos, en
aquellos tiempos cuando nos dijeron que no que decimos que somos
anticapitalistas y tomamos coca cola, no sé si se acuerda alguien de
acá, cómo les diré eso. Es que lo que pasa es que nos idealizan, piensan
que todo lo que decimos ya. No, compañeros y compañeras, hermanos y
hermanas. Lo que pasa es que nosotros sí estamos organizados.
Les voy a dar un ejemplo más claro. Recuerdo que una compañera de la
ciudad estaba tan enojada que porque vio que un compa zapatista estaba
gritándole a su compañera, y porque estaba bolo, está tomado, está
borracho. Entonces le decíamos a la compañera: tranquila, compañera,
porque esa compañera va a ir a quejarse con la autoridad, mañana,
pasado, ese compa va a tener que ser castigado. Lo que pasa es que
piensas que si decimos limpio, todo limpio; y si decimos negro, todo
negro. No, eso es idealizarlo. Pero sí, la compañera se queja y ahí
viene la sanción.
El chiste es estar organizado. Porque como antes, cuántos había así,
mujeres maltratadas, no había síndico, no había regidor, no había
presidente municipal que lo resuelva su problema a las compañeras, si
era más peor el síndico, el regidor o el presidente municipal, entonces
cómo lo van a resolver.
Bueno, entonces estamos hablando del trabajo colectivo. Es que se
hace otros trabajos colectivos, por ejemplo en venta de eso que les
acabo de decir, no es porque nos gusta, porque para nosotros, las y los
zapatistas, para acabar el capitalismo es que tenemos que destruirla. Y
una manera de destruir es quitar los medios de producción, adueñarnos y
administrar nosotros, nosotras mismas. Entonces si vendemos las cosas,
por ejemplo aquí está esto, eso es tierra, ¿pero eso que está ahí?, ¿eso
que están las flores?, ¿ya es producido del capitalismo o no?, ¿esos
lentes que traen?, ¿y eso?, ¿todo lo que traen?
Pero sí lo entendemos, pues así de que es una manera de rasguñar al
capitalismo. Sí de por sí vamos a bajarle una su ganancia, es cierto, es
la verdad. No es mentira, lo entendemos, pues. Es que nos acordamos
porque es que nosotros nos comunicamos todos, es que es una cosa decir y
otra hacer. Por ejemplo, recuerdo muchas ONGs acá decían no vamos a permitir, cuando entró el Chedrahui aquí, y que no vamos a comprarles. No pasó ni dos semanas. Entonces es que es una cosa decir y es otra cosa hacer.
Bueno, aquí les voy a empezar a mencionar cosas que empezamos a
descubrir en lo que es el trabajo colectivo, y que son varias cosas,
trabajos, no nada más en la madre tierra. Empezamos a ver sobre de la
resistencia, empezamos a descubrir.
Empezamos la resistencia, es que nuestros compañeros y compañeras de
nuestros pueblos, les quiero decir cómo nació la idea de la resistencia.
Pues es que en esos tiempos del alzamiento el gobierno, el mal
gobierno, empezó a usar, a utilizar, no sé cómo se dice, para que sean
ellos el espía, la oreja, o sea para escuchar qué hacen, cómo se mueven
los zapatistas. Entonces los compañeros y las compañeras se dieron
cuenta que son espías, orejas, los maestros y maestras, los corren.
Entonces ahí empieza el problema, ahora ya no hay maestro y maestra.
Bueno, tuvimos que inventar, tuvimos que imaginar, tuvimos que crear.
Entonces, como les digo que el gobierno empezó a mostrar que va a dar
muchos proyectos, entonces nosotros como que da envidia pues, porque
empezamos a entender luego luego de que sí les están dando lo que les
están dando porque no quiere el gobierno que sea zapatista, entonces por
nosotros mismos les están dando. Ah, bueno, decíamos.
Entonces es ahí donde las compañeras empiezan a decir no,
porque murieron compañeros insurgentes, milicianos, en el 94. Esas
compañeras son las que empezaron a decir: si nosotros armados fuimos y
murieron nuestros compañeros ahí, por qué nosotros vamos a recibir aquí
lo que es sobrante, lo que es limosna, lo que es migaja que da el mal
gobierno, porque lo que quiere es que nos quiere comprar como lo está
comprando los que no son zapatistas para que no entren de zapatistas.
Entonces esa idea empezó a producirse y a reproducirse, de que
entonces es lo mismo como si fuera combate al no recibir –así
empezamos–, al no recibir nada del mal gobierno. Ya después empezamos a
descubrir que no es nada más no recibir. Les explico nada más eso porque
ahí es donde vimos que les estaban dando muchos proyectos a los
partidistas, y ahí donde nosotros y nosotras empezamos a decir que
tenemos que trabajar a la madre tierra. Y cuando empezamos a decir así,
los compañeros y las compañeras dice: sí, de por sí, porque cuando
estaban vivos nuestros bisabuelos y tatarabuelos, ¿a poco les daba
frijol, arroz, aceite, leche, a nuestros bisabuelos? No, es al
contrario, todo su fuerza de trabajo de nuestros bisabuelos se va para
el patrón, nada. ¿Y entonces por qué ahora el gobierno te va a dar tu
kilo de minsa, maseca, frijol? Además que es transgénico, como se dice,
químico que ni siquiera es leche de verdad.
Entonces es ahí donde se dijo que sí tenemos que trabajar a la madre
tierra, entonces conforme fuimos dándole fuerza a esa resistencia,
entonces los que lo entendimos pronto, rápido, tienen frijol, tienen
maíz, tienen café, tienen puercos, guajolotes, animales, los compas. Y
entonces los que son partidistas, cuando reciben la lámina, el cemento,
la varilla, esas cosas, como no trabajan la tierra y sí tienen los
compas y necesitan su carretilla, su lámina, caen. Son los compas los
que los compran porque sí tienen ellos porque trabajan la tierra.
Entonces cuando se dieron cuenta, los compas, es el asunto que
empezamos a detectar nosotros, es que son puro práctico los indígenas,
nosotros. Si lo vemos que sí funciona es que decimos acá, ya se chingó
la cosa, es que vamos a hacerlo todos así porque es que lo vimos todos
que sí funciona, entonces con más ganas empiezan los compas a trabajar
la tierra.
Y es así como el gobierno entonces empieza a decir que sí está dando
mucho proyecto, miran la lámina, los rojos, porque son puros rojos la
lámina, y sí, los compas también lo ponen arriba, el cielo como dicen,
lo rojo. Y el gobierno dice que ahí está, ésos son de proyecto, y no es
cierto, son casas de los compas que compraron la lámina. Y el gobierno
se dio cuenta, ahora los tuvo que controlar, obligatoriamente que sí
tienen que ver que sí lo construyan su casa, y así hicieron también los
partidistas, porque los partidistas también dan proyectos de casa, y los
obligan que sí tienen que ver que lo están construyendo porque si no
van a ser de los zapatistas, dicen pues.
A nosotros, en las comunidades zapatistas, de otras formas de cómo lo
vemos cómo están los hermanos partidistas, la verdad, compañeros y
compañeras, hermanos y hermanas, da tristeza cómo viven, da amargura de
cómo están, porque muchos de sus jóvenes y jóvenas que los conocimos ya
no están, se fueron pues con el sueño americano a buscar el dinero
verde, el dólar. Y muchos ya no regresaron, y algunos que han regresado
ya están en puño de ceniza, y los que sí regresaron ya vinieron mal
porque son drogadictos, fuman marihuana. Y los que no fuman marihuana ya
vienen cambiado su cultura, dicen que ya no quieren tomar el pozol, que
ya no lo conocen, es peor todavía.
Así viene de regreso ya el hijo o la hija, y llega en su casa con su
papá, su mamá, y está igual su papá, su mamá, porque ya el gobierno lo
tiene acostumbrado con los brazos así, abrazados, ya los tiene
programado en su cabeza cada cuándo va a recibir el oportunidades, creo
que prospera le dicen ahorita. O sea los hermanos partidistas los
hicieron digamos inútil, porque ya no lo trabajan la tierra. Entonces
creo que lo dicen la palabra sumiso, creo que le dicen así.
Por lo menos en la época de la esclavitud ahí sí te das cuenta quién
es tu patrón que te está esclavizando, pero en este caso no, porque es
que te amaña, te acostumbra, te programa en tu chip, o sea en tu cabeza,
tu cerebro pues. Entonces ya no entiendes y además no lo ves cómo es su
cara el Peña Nieto, ni el Velasco, ni el otro; otros pues que te van a
ir a engañar.
¿Por qué hacen eso? Porque es la otra cara de la forma de cómo lograr
lo que quieren lograr, o sea la madre tierra para sacar la riqueza. No
es nada más una sola forma de cómo nos quieren ganar a la fuerza a la
madre tierra, lo que no quieren es que llegue a matar el ejército y la
policía, pero va a llegar su día cuando topa al pueblo que no va a
permitir. Por ahora lo que hace eso de que te da los proyectos, te
acostumbra y te programa para que te acostumbras de no trabajar la
tierra, de ahí te acostumbras, y peor si ya tienes ahí el papel de la
tierra, o sea la escritura, lo vendes.
Con tal de que gane la tierra eso es lo que les está pasando a los
hermanos partidistas. Eso es lo que está queriendo lograr el
capitalismo, de lo que hay con la madre tierra.
Cuando les decimos que en las comunidades partidistas que está muy
triste cómo se ve, les voy a dar el ejemplo, y ojalá de que están aquí
esos hermanos y hermanas para que vean ahí eso, lo confirman lo que
decimos. Hay una comunidad allá por la zona de La Realidad, creo que se
llama Miguel Hidalgo, cerca con el pueblo Nuevo Momón. Ahí esos
hermanos, eran, porque hace pocos meses eran de la CIOAC-Histórica,
ellos estaban de acuerdo lo que pasó de nuestro compañero maestro
Galeano. Semanas después de lo que hicieron del compa maestro Galeano,
les pasa a esos hermanos, ex cioaquistas ahorita, porque ya no quieren
ser CIOAC y eran CIOAC, eran ellos mismos, por diferencias políticas
partidistas, por diferencias políticas ideológicas en los proyectos, y
entonces a esos hermanos lo que pensaron es que mejor nos vamos a
hacernos a un lado porque no vamos a matarnos. Entonces se van a una
tierra que es recuperada en 94, ahí se fueron a refugiarse esos hermanos
cuando los sacaron violentamente de su comunidad.
Entonces ya no hay respeto de eso, los líderes de las organizaciones
sociales tienen que ver mucho en eso, porque se dejan, se venden, y
también así hombres y mujeres de esa organización pues hace falta que se
organiza.
Por eso decimos que es un desastre así como está. Ahora esos
comunidades partidistas de como los tiene hallado el gobierno, eso lo
que les voy a platicar tiene más o menos como un mes o mes y medio, ya
ven que el gobierno dijo que lo va a tener que recortar el proyecto
social, y ya en las comunidades dan becas aunque no saben leer y
escribir los alumnos, cada alumno les daban mil o mil doscientos pesos a
cada alumno, alumna. Entonces los padres, los que tienen cuatro hijos
en la escuela entonces ya tienen sus cinco mil pesos, entonces ya
estaban acostumbrados los papás y mamás.
Hace más o menos como un mes o mes y medio, los que tienen cuatro
hijos en la escuela y que reciben su beca ahora les están dando 800
pesos por los cuatro, entonces dicen ya nos chingaron. Pues sí,
ya los chingaron, hermanos. ¿Qué les vamos a decir? Y luego, porque ese
es el modo de los indígenas, es como si fuera celular pues, ahí rápido
se comunican; si alguien está perdido rápido la comunidad está enterado
que está perdido alguien; si alguien está enfermo rápido la comunidad se
entera luego luego. Es como un teléfono que se avisa así luego luego
pues.
Bueno, nosotros, con los compas de los pueblos, con las bases,
hacemos reunión donde explicamos de que viene cabrón la situación y no
nomás así para nosotros los indígenas, sino en todo México, campo y
ciudad, y no sólo México. Entonces lo que pasa es que nosotros los
zapatistas hay familiares que no son zapatistas, hay unos que son
buenos, buenas, la familia; hay unos que son que no quieren nada con
nosotros pues. Entonces son ellos los que se platican, las bases pues,
cuando se conocen quiénes son los que sí entienden, no están en contra,
entonces les platican de la situación. Entonces se empieza a correr la
voz de que viene cabrón la situación, entonces ya ellos empiezan a
contar también que sí, que ya llegó la licenciada fulana, ya llegó el
licenciado fulano, ya nos entregaron la factura. Es ahí donde se empieza
a salir la información.
Esa es la parte que estábamos leyendo ayer, que nos están preguntando
a nosotros que qué pueden hacer ellos, ellas. Y lo que les decimos es:
organícense, hermanos.
¿Pero qué vamos a hacer ahí en la organización? Piénsenlo.
¿Pero cómo le vamos a hacer para pensar? Cómo vives, y así.
Y otra de las cosas que vemos ahí en la vida de los partidistas es
que los niños, las niñas, no tienen nada de culpa de cómo están. Aparte
de que el gobierno mal orienta, los niños, igual están abandonados,
abandonadas. ¿Quién sabe qué es lo que va a pasar ahí con ellos? O ya se
despertarán cuando se dan cuenta lo que va a pasar, pero para eso
pensamos que van a tener que pasar muchas cosas. Van a ser rateros,
bandidos, robalones de maíz, de frijol, de todo, porque así están, peor
que son drogadictos. Hay comunidades que sí realmente son así fumalones
de marihuana, de veras, no les miento. Por eso les digo que ahí los
niños, ahí las niñas ya están como si fueran un pollo abandonado.
Esto lo que les platicamos es así como vivimos nosotros, nosotras.
Ustedes saben cómo viven en donde viven, lo único que nosotros decimos
es que se necesita pasar ya a la práctica de lo que ideamos, porque si
no vamos a estar dice, y dice, y dice. Puede ser eso un mal ejemplo como
les voy a decir, de los creyentes, ya se hizo (inaudible) de la mano,
de la biblia, como le dicen, por estar tanto lee y lee y lee, y se
murió, y dice justicia, dice libertad, ya no a la injusticia, pero sólo
es decir; y los políticos también así ha pasado.
Entonces no les estamos diciendo, compañeros, compañeras, hermanos,
hermanas, no les estamos diciendo de que levántense en armas, ni les
estamos diciendo de que tómenlo ese ejemplo o cópialo. No. Veamos cada
quién nuestro terreno, qué cosa es lo que podemos hacer ahí, pero ya se
necesita que tenemos que poner en la práctica.
Es como por ejemplo cuando decimos esa frase que decimos, que lo que
queremos construir es siglos y por los siglos y para siempre, entonces
decimos, ¿cómo vamos a hacer esto? Si las y los luchadores, viejos
zapatistas no lo preparan a sus hijos, a sus hijas, o sea la nueva
generación, los que tienen 19 o 20 años ahorita, de aquí a 50, 60 años,
regresa su nieto el general Absalón Castellanos Domínguez, el ex
general, el ex gobernador de Chiapas, regresa y ése es el que va mandar
otra vez en las comunidades si es que no se prepara esa generación. Y
así tiene que preparar ésa a otra generación, y así para que entonces
dure ese que decimos siglos y por los siglos y para siempre, si no, no.
Una de las bases de lo que es nuestra resistencia económica,
nosotros, nosotras las zapatistas, es la madre tierra. No tenemos esas
casas que da el mal gobierno, bloques y todo eso, pero sí tenemos salud,
tenemos educación, estamos en eso que son los pueblos los que mandan y
los gobiernos obedecen.
Cuando quedo así pensando lo que les quiero decir es que es una cosa
de cómo estamos de la economía y es otra cosa de cómo estamos
gobernando. Me cuesta mucho cómo explicarles eso porque la forma de cómo
hacen los compas no es una sola forma de cómo lo hacen.
Ejemplo: algunos colectivos de los compas cuando es tiempo de las
ventas, ya sea maíz, ya sea frijol, ya sea ganado, lo que hacen los
compas es que se organizan como colectivo y entonces digamos así que se
pasan como tipo coyote, para competir con el coyote. Por ejemplo si yo
soy zapatista y el compa es el comprador del café, del ganado, del maíz,
entonces él va a dar, creo que ahorita estuvo a 23 pesos el kilo de
café, entonces yo como zapatista investigo cuánto es lo que se compra
donde compra el coyote, si allá se vende a 40 pesos y aquí el coyote es
el que paga 23 entonces cuánto está ganando. Lo que hago yo ahí es la
cuenta de cuánto voy a gastar en el transporte y cuánto puedo subir yo,
si él está pagando a 23 pesos el kilo entonces yo tengo que pagar a 24. Y
entonces así vienen los compas zapatistas y hasta los partidistas,
entonces el coyote ya no tiene su cliente. Entonces cuando el coyote
escucha que yo estoy pagando 24 pesos y él 23, vuelve a competir
conmigo, paga a 24 pesos. Entonces lo que el zapatista hace es que hace
su cuenta otra vez, todavía puede, ahora pago a 25 pesos el kilo. Es
competencia como de tipo coyote a coyote, ¿me entienden? Ésa es la
lucha.
Al mismo tiempo es donde dicen los partidistas: ya ven cómo los
zapatistas pagan más caro –dicen– por un peso. Es que así es, ésa es la
vida en las comunidades. Por eso les digo que no es una sola forma de
cómo se hace, se busca. Y eso tiene que ver también de la economía en el
ser autoridad autónoma.
Por ejemplo, en la autonomía todo iba bien de la salud, todo iba bien
de la educación, todo iba bien de la agroecología, o de las tres áreas,
como dicen los compas, que es hueseras, parteras y plantas medicinales;
pero cuando había proyectos o cuando había donativos de nuestros
compañeros y compañeras solidarios y solidarias, cuando bajó ese
donativo o ese proyecto de las ONGs entonces empezó a bajar la
organización de lo que es la construcción de la autonomía, o sea de la
educación y la salud.
Entonces nos dimos cuenta ahí otra vez que fallamos, porque entonces
por decir así, que sólo nos gustó gastar nada más, porque no es nuestro
sudor, como dicen los compas. Porque cuando uno es su sudor sí lo va a
cuidar bien, no como quiera los gasta. Entonces es como nos dimos cuenta
ahí que no está bien como estamos, tenemos que corregirlo.
A la hora de que empezamos a tratar de corregir es ahí donde vino
otro problema. Muchas de las cosas de lo que vamos haciendo, de cómo
vamos a ir organizándonos, no se crean que porque tenemos buena
imaginación, porque somos súper no sé qué cosa. No, compañeros,
compañeras, hermanos, hermanas. Vamos inventando, vamos creando.
Conforme a los problemas ahí vamos a ir resolviendo, lo que pasa es que
no nos dejamos. Es eso, no dejamos abandonado, tenemos que resolver ese
problema y la ventaja es que somos ya nosotros que vamos a resolverlo,
ya no dependemos de ninguna instancia del gobierno. Si vamos mal es que
estamos mal todos. Si vamos bien es que estamos bien todos.
Entonces les estaba diciendo que en el proyecto, en los donativos, y
que entonces tenemos que corregirnos, y cuando encontramos la forma de
cómo vamos a corregirnos entonces ya allí no les gustó los que buscan el
proyecto. Porque dijimos: vamos a tener que reproducir, no es nada más
gastar, entonces tenemos que pensar qué cosa es lo que vamos a
reproducir para que entonces un día que ya no hay proyecto, un día que
ya no hay donativo de nuestros hermanos y hermanas, compañeras y
compañeros solidarios, entonces sí sabemos resistir como antes.
Ahí ese error, esa falla que tuvimos en lo económico nos hizo
recordar los tiempos pasados en la clandestinidad, porque ahí pudimos
construir clínicas en la clandestinidad, y no sabíamos de que íbamos a
ver compañeros y compañeras del continente asiático, los cinco
continentes pues, nunca soñábamos y sin embargo sí lo pudimos hacer. No
era de solidaridad, es del sudor. Entonces empezamos a decir a los
compañeros eso, entonces se recupera y empezamos a trabajar, así estamos
ahora.
Por eso decimos que estamos reeducándonos, reorganizándonos con esto
de la tormenta que viene. Realmente, compañeros y compañeras, muchas
cosas podemos decirlo. No es así tan fácil las cosas, nada más para que
se den cuenta, el chiste es no nos dejemos.
El trabajo colectivo, esto que les voy a platicar es cosa de hace dos
o tres meses, porque es que estamos reorganizándonos como estamos
diciendo, reeducándonos, entonces tenemos que darle duro al trabajo
colectivo para que tengamos cómo nos vamos a tener que mover, o cómo
vamos a luchar.
Entonces resulta que a la hora que están haciendo asambleas los
compas, pueblos, regiones, municipios y zonas, un compa zapatista dice,
compañeros, compañeras, yo no voy a entrar en el trabajo colectivo
porque no encuentro nada ahí, porque no sale ahí para mi sal, para mi
jabón, pero no es porque no voy a seguir en la lucha, yo voy a seguir
siendo zapatista, y si es que entonces hay que cooperar por la lucha yo
estoy de acuerdo.
Entonces los compas dicen, compa estás mal como estás diciendo,
tienes que recordar lo que eres, eres zapatista, porque aquí no estamos
discutiendo nada más el trabajo colectivo, aquí estamos discutiendo ser
zapatista. El zapatista tiene que enfrentar todo. Entonces si tú dices
que no quieres ir a trabajar en el colectivo porque nos lleva cuatro,
tres, cinco días, entonces te va a tocar ser municipio autónomo rebelde
zapatista, y son tres años que tienes que dar ese servicio, y sólo tres,
cuatro días de que tenemos que ir a hacer el trabajo colectivo.
Piénsalo lo que estás diciendo.
Y están en asamblea así como estamos en esto, entonces se para el
hijo del compa, y el hijo del compa dice: de por sí es su maña ése mi
papá –y dice–, mi papá me dice –porque el compa es promotor de salud,
mi papá me dice que sólo es de nombre que tengo promotor de salud que no
sé ni siquiera dar una aspirina. Eso es lo que me dice porque lo que
quiere es que yo deje mi cargo de ser promotor de salud y que yo salga a
estudiar –o sea afuera de la escuela autónoma, que se vaya no sé a
dónde el compa–. Entonces dice el compa promotor: y cada vez que se
enferma mi papá viene a pedirme pastilla.
Les cuento eso, compas, para que vean eso que el chiste es no te
dejas, el chiste es que no sólo nomás digas. Enfréntalo, hazlo, búscalo,
invéntalo, créalo. Es eso.
Porque también a lo mejor también por ahí se imaginan a la hora que
decimos que sí trabajamos a la madre tierra, y por ahí lo han visto, por
ahí lo hayan llevado sus guardianes, sus guardianas, ¿entonces no que
trabajan la tierra los zapatistas?, ¿no que no se migran los zapatistas?
Nada más tómenlo en cuenta eso que les digo del compa base de apoyo,
eso que dice que no quiere hacer trabajo colectivo, de ahí generan los
problemas. Uno mismo se auto sale, o se auto expulsa, porque acá el ser
zapatista es que tienes que enfrentarlo todo y hay algunos donde ya no, y
es así donde se van. Pues esos, los que se van, es que de plano ya no
quieren estar haciendo la lucha, o sea ya nos abandonó la organización.
Por eso nosotros, de lo poco que trabajamos económicamente, nosotros
no pagamos luz, agua, tenencia de la tierra, nada. Pero nada recibimos
también del sistema. Y nosotros, como ya se dijo, es nada más para
confirmar aquí con nuestro trabajo colectivo, zona, región, municipios o
pueblos, es que nos vamos en nuestra mirada si es que tenemos que hacer
movilización para apoyar a otros hermanos, hermanas, compañeros,
compañeras, mas no para exigir al gobierno que cumpla su promesa, no
hacemos gastos para eso.
Entonces entre lo que vamos a ir platicando más, el chiste de cómo
estamos, de lo que queremos hacer y lo que pensamos hacer, es que ya son
los compas, los pueblos, son los que se autorizan, son los que mandan,
son los que deciden. No dependemos del gobierno. Y esa nuestra forma de
ser así vamos a seguir así trabajando, luchando, y moriremos así si es
necesario, por defender en lo que estamos ahora.
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