El Esmad de la Policía retomó el control de un predio en Puerto Colombia.
A las 5 de la tarde de este miércoles, luego de casi seis horas de
prevalecer una tensa calma, el grupo Esmad de la Policía desalojó a los
37 representantes de la etnia wayuu que desde el sábado permanecían en
15 hectáreas de un lote ubicado en el Corredor Universitario del
municipio de Puerto Colombia, frente a la Universidad San Martín, donde
alguna vez funcionó la base militar El Pelú.
Se trató de una diligencia en la que se utilizaron bombas de estruendo y gases lacrimógenos por parte de los miembros de la Policía, entre carabineros e integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), quienes tomaron el control de la zona.
A esa hora, Vilma Marimón, quien lideró la toma del predio aduciendo que fue heredado, ya había abandonado el lote con sus hijas y algunos acompañantes a bordo de varias camionetas.
Tras los primeros minutos de desorden y enfrentamientos, a los demás indígenas se les permitió que, de manera calmada, recogieran sus pertenencias y se marcharan.
A lo largo de la diligencia, los wayuu presentaron una sentencia que les favorecía del Juez Quinto de Familia, de abril de 2014, pero ya la orden de restitución del predio había sido dada por el alcalde de Puerto Colombia, Carlos Altahona, para que les fuera regresado a las sociedades Construcciones e Inversiones Atique y Finanzal del Norte.
El primer intento de las autoridades consistió en ingresar al predio por la parte trasera de los cambuches, mientras sus ocupantes preparaban guiso de chivo al igual que en una ranchería guajira.
Los indígenas se interpusieron en el camino de los uniformados y manifestaron que saldrían del predio, “pero muertos”.
También llegaron representantes del Icbf con el fin de retirar a los siete niños que hacían parte de esa comunidad.
El proceso de desalojo obedeció a una sentencia policiva del 6 de junio de 2015, que ordenó “la restitución de los inmuebles objeto de los amparos policivos del 8 de septiembre de 2008”.
“No soy invasora, solo la reclamante de 15 de las 90 hectáreas que se disputan de este lote”, sostuvo Vilma Marimón López, quien denunció que ha sido víctima de atropellos por parte de la Fuerza Pública y el alcalde de Puerto, Carlos Altahona.
ANDRÉS ARTUZ FERNÁNDEZ
Se trató de una diligencia en la que se utilizaron bombas de estruendo y gases lacrimógenos por parte de los miembros de la Policía, entre carabineros e integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), quienes tomaron el control de la zona.
A esa hora, Vilma Marimón, quien lideró la toma del predio aduciendo que fue heredado, ya había abandonado el lote con sus hijas y algunos acompañantes a bordo de varias camionetas.
Tras los primeros minutos de desorden y enfrentamientos, a los demás indígenas se les permitió que, de manera calmada, recogieran sus pertenencias y se marcharan.
A lo largo de la diligencia, los wayuu presentaron una sentencia que les favorecía del Juez Quinto de Familia, de abril de 2014, pero ya la orden de restitución del predio había sido dada por el alcalde de Puerto Colombia, Carlos Altahona, para que les fuera regresado a las sociedades Construcciones e Inversiones Atique y Finanzal del Norte.
El primer intento de las autoridades consistió en ingresar al predio por la parte trasera de los cambuches, mientras sus ocupantes preparaban guiso de chivo al igual que en una ranchería guajira.
Los indígenas se interpusieron en el camino de los uniformados y manifestaron que saldrían del predio, “pero muertos”.
También llegaron representantes del Icbf con el fin de retirar a los siete niños que hacían parte de esa comunidad.
El proceso de desalojo obedeció a una sentencia policiva del 6 de junio de 2015, que ordenó “la restitución de los inmuebles objeto de los amparos policivos del 8 de septiembre de 2008”.
“No soy invasora, solo la reclamante de 15 de las 90 hectáreas que se disputan de este lote”, sostuvo Vilma Marimón López, quien denunció que ha sido víctima de atropellos por parte de la Fuerza Pública y el alcalde de Puerto, Carlos Altahona.
ANDRÉS ARTUZ FERNÁNDEZ
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