Brasilia,
el 14 de abril de 2015, ante el Congreso Brasileño el llamamiento a la
alianza de los guardianes de la madre naturaleza: de izquierda a la
derecha, Caciques Pirakuman Yawalapiti, Txicao, Aritana Yawalapiti,
Raoni Metuktire, Davi Yanomami, AfukaEl Cacique Raoni (pueblo
Kayapo), el Cacique Davi Kopenawa (pueblo Yanomami), los Caciques
Aritana y Pirakuman (pueblo Yawalapiti), los Caciques Afukaka y Tabata
(Pueblo Kuikuru), los jefes tradicionales de Amazonia, poseedores de
grandes conocimientos, guardianes del “pulmón verde” más grande del
planeta, sellaron en Brasilia un pacto, durante la gran movilización
indígena, cuyo objetivo es preservar los derechos de estos pueblos
adquiridos con fuerza y amenazados por el ley del mercado.
El Cacique Raoni (pueblo Kayapo), el Cacique Davi Kopenawa
(pueblo Yanomami), los Caciques Aritana y Pirakuman (pueblo
Yawalapiti), los Caciques Afukaka y Tabata (Pueblo Kuikuru), los jefes
tradicionales de Amazonia, poseedores de grandes conocimientos,
guardianes del “pulmón verde” más grande del planeta, sellaron en
Brasilia un pacto, durante la gran movilización indígena, cuyo objetivo
es preservar los derechos de estos pueblos adquiridos con fuerza y
amenazados por el ley del mercado.
Mientras América del sur celebra
el día del Indio Americano (19 de abril), los jefes emblemáticos se
unieron para anunciar la creación próxima de una alianza internacional,
promovida de manera oficial, con motivo de la COP 21, que permitirá
crear vínculos entre los diferentes pueblos tradicionales dispersados
por el mundo que enfrentan los mismos retos.
La COP21, Conferencia de Naciones Unidas
sobre el cambio climático tendrá lugar el 15 de noviembre 2015 en Paris
y acogerá más de 180 jefes de Estados. Sobrepasados por una realidad
que se niegan a ver y oír por razones económicas, estos dirigentes
deben decidir el destino del planeta… omitiendo las advertencias de los
que saben escucharlo y explotar sus recursos sin deteriorarlo de manera
ineluctable. Desalentados por los fracasos de las últimas conferencias
sobre el mismo tema, los grandes jefes tradicionales de la Amazonia
crean su propia alianza y hacen un llamado a la unidad a todos los
pueblos indígenas y a los guardianes de la naturaleza de la Tierra
entera.
Esta « alianza de los guardianes de
madre naturaleza » representa el sueño de toda una vida para el Cacique
Raoni Metuktire, jefe indígena de la Amazonía brasileña famoso en el
mundo entero por su lucha por la defensa del pueblo Kayapo, de los
pueblos indígenas, así que de “los pulmones verdes” del planeta. Raoni
Metuktire que es uno de los representantes internacionales por la
protección de la Tierra más emblemáticos de nuestra época, considera
esta futura unión como un legado de los guardianes del planeta para las
futuras generaciones. Su opinión es compartida por los jefes que se
reunieron con él para ayudarlo a elaborar este proyecto.
Después de su participación a la
unificación de los territorios indígenas del Xingu (estado del Maro
Grosso y del Pará en Brasil), así que a la creación de la reserva de
selva tropical protegida (180 000km2) más grande del mundo y a la
sensibilización de la opinión pública mundial a la causa indígena y a la
dramática deforestación, el Cacique Raoni desea que esta alianza pueda
contribuir a la preservación de todos los pueblos y ambientes amenazados
de la Tierra.
Desde hace tiempo el Cacique Raoni sueña
con que su mensaje de unión y alianza entre los pueblos autóctonos y
todos los otros protectores del planeta sea escuchado y participe a
transmitir un plan de acción durable para el futuro de la humanidad y de
la Tierra que la acoge. Junto a los grandes jefes que se unieron a él y
los que lo harán próximamente, junto a su sobrino y fiel discípulo, El
Cacique Megaron Txucarramãe, junto a los otros que lo apoyan de manera
indefectible, aprovechara de la COP 21 para crear esta alianza tan
deseada y contribuir a tejer vínculos permanentes entre los pueblos
autóctonos de todos los continentes amenazados por las presiones
económicas y demográficas que acentúan los cambios climáticos. Son ellos
los primeros denunciadores, como también son las victimas principales.
Unos de los primeros retos de esta
alianza será promover proposiciones fuertes para salvar las selvas
primarias. Las selvas son el resultado de millones de años de creación
de un ecosistema, son laboratorios naturales cuyo valor es incalculable
e insustituible. De la ínfima parte que ha sido estudiada, la humanidad
ha sacado innumerables beneficios. Su destrucción no es solamente un
factor que agrava el calentamiento global sino que también es un factor
que genera pobreza en las populaciones locales reduciendo sus recursos
alimenticios.
Mientras la deforestación de las tres
últimas grandes selvas tropicales de nuestro planeta (Amazonia,
Indonesia y África ecuatorial) va hacia lo irreversible y que sus
“pulmones verdes” se están casi asfixiando, los aliados piensan poder
pesar en la COP 21 y más aún.
Proteger y apoyar los pueblos autóctonos
significa preservar los últimos entornos naturales del planeta
defendidos en un combate vital. Este combate, que permite la
reivindicación de los derechos de los pueblos autóctonos frecuentemente
violados, está relacionado de manera intrínseca a la preservación de sus
territorios y de su diversidad cultural. Si bien el combate solo acaba
de empezar, no podrá ser ganado sin esfuerzos. Necesita, en respuesta,
una mutualización de las iniciativas de resistencia así que de los
recursos y de las fuerzas disponibles.
Si el Cacique Raoni fue quién puso la
primera piedra, las ideas de la alianza que quiere promover, deben ser
construidas de manera colectiva. La alianza es un árbol de vida que se
refuerza poco a poco para fortalecer las iniciativas de preservación o
aquellas de desarrollo benévolo que buscan reinventar el futuro. Para
poder crecer y fortalecerse, la “alianza de los guardianes de la madre
Naturaleza” organizara su estrategia en cuatro ejes: el combate por el
fortalecimiento cultural, el combate político, el combate jurídico y el
combate mediático. Este último es primordial pues para lograr doblegar
los intereses económicos que son cada vez más omnipotentes, habrá que
sensibilizar la opinión pública internacional, ya que ésta tiene el
poder de influenciar las políticas de gobiernos y empresas.
El futuro no se construirá unos contra
los otros sino unos junto a los otros. Es lo que nos explicaran,
aprovechando la COP 21, los grandes jefes quienes estarán, según
peticiones, unidos a otros representantes indígenas emblemáticos de la
Amazonia, África ecuatorial, Indonesia, Australia y Canadá. Contaran
igualmente con el apoyo de los aliados que obran por la naturaleza y con
el apoyo de personalidades internacionales. Unidos por una alianza
inédita, a la cual son asociadas figuras reconocidas en el mundo por su
compromiso en la protección del planeta, estos guardianes de la Madre
Tierra llevaran juntos importantes proposiciones para el futuro.
Traducido por Cécilia Braunagel
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